Un convencional del Partido Colorado, promueve cambios en el sistema electoral uruguayo, a los efectos de darle al votante “la posibilidad verdadera de elegir” y superar de esa forma muchas de las limitantes del régimen actual.
“En Uruguay, el votante no elige, sino que convalida una lista armada” por un grupo pequeño de dirigentes o incluso por una sola persona, dijo a El Día el ex edil por el Partido de la Concertación (lema bajo el cual comparecieron blancos, colorados e independientes a las elecciones departamentales de la capital en 2015), Roberto Gossi.
Gossi, abogado y escribano, consideró que “el sistema electoral uruguayo tiene sus inconvenientes, por una gran limitación, que es que el votante no hace las listas”.
El electo convencional nacional colorado en las pasadas elecciones internas, puso como ejemplo que el votante “debe elegir una plancha al Senado y a Diputados y ni si quiera puede cortar la hoja para votar a diferentes sub-lemas para ambas cámaras dentro de un mismo partido”.
De la misma forma, recordó que el votante tampoco puede marcar en la hoja a los candidatos de su preferencia, sino que “debe votar una plancha que no da posibilidad de modificaciones”.
Gossi también se mostró partidario de la posibilidad de elegir candidatos a diputados por circunscripción, no por departamento, lo que “sería más democrático”.
En el caso de las elecciones departamentales, el ex curul recordó que la Corte Electoral –aunque la ley no lo establece- obliga a votar al mismo lema para el caso de los alcaldes y la lista para las Juntas Departamentales, e incluso los candidatos al municipio tienen que estar vinculados a partidos políticos.
Se preguntó además por qué los candidatos a alcaldes no pueden ser postulados por comisiones vecinales o ligas de fomento, por entender que es deseable que ese candidato “sea un referente importante de la ciudad y representativo de los vecinos”.
Gossi insistió en que con el actual sistema electoral “el votante no puede elegir de forma libre”, dado que “una elección libre es votar realmente a quien lo va a representar”.
Consideró que “es la partidocracia lo que impide dar más libertad al elector porque se le tiene miedo a la pérdida de votos”, al tiempo que subrayó que “el sistema electoral todavía está en el debe y es necesario introducir reformas para avanzar en libertad electoral”.
Por otra parte, se mostró contrario al voto electrónico, porque con el mismo “es mucho más posible el fraude, en la medida que se tiene el código fuente”.
“Tenemos la garantía de que el sistema de votación con listas es bastante bueno”, puntualizó, aún con el gasto y el despilfarro de papel que implica la impresión de las hojas electorales.
Algunos ex integrantes de la Corte Electoral defienden, por el contrario, las ventajas del voto electrónico por entender que el mismo permite conocer los resultados con mayor rapidez y evita la impresión de listas, lo que pone en un pie de igualdad a las agrupaciones grandes y a las chicas.
Asimismo, criticó que un dirigente que no participó de las elecciones internas, luego pueda abrir listas a la Cámara de Senadores o Diputados, aunque se mostró en contra de establecer impedimentos para ello, bajo el precepto de que “todos son electores y elegibles”.
La presentación de listas y candidatos que no comparecieron a las elecciones internas, excepto por la nominación del candidato único, hace que éstas “sean muy relativas, ya que luego puede formarse un sector en torno a un candidato a senador y conformarse una bancada parlamentaria totalmente distinta a como había quedado integrada la Convención”.
Por último, se mostró en contra de reglamentar la presentación de agrupaciones pequeñas, así como la cantidad de sectores que comparecen dentro de un partido.
“Siempre el elector tiene que ser libre y votar algo que represente su voluntad electoral”, concluyó.


