Al tiempo en que se cerraba esta edición de EL DIA, el grupo terrorista Estado Islámico en Khorasan ejecutaba un atroz atentado terrorista en los suburbios de Moscú, en Rusia, durante un concierto. Hasta el momento la barbarie de la acción de los fundamentalistas se ha cobrado 133 vidas y hay más de 140 heridos.
Los terroristas, que son un brazo del Estado Islámico, se atribuyeron la autoría luego del atentado y, según las autoridades de seguridad rusas, los cuatro ejecutores de la acción fueron arrestados y se encuentran bajo custodia.
La acción –como no podía ser de otra manera– recibió el repudio público mundial, aún cuando Rusia se encuentra aislada internacionalmente como producto de la invasión a Ucrania.
Horas después del atentado, el presidente ruso Vladimir Putin hizo una aparición pública en la que afirmó que en estos momentos se espera «la cooperación de todos los países que genuinamente comparten el dolor y están listos, en la acción, a unirse a nuestros esfuerzos en la lucha contra el enemigo internacional que es el terrorismo».
Desde su columna editorial EL DIA constantemente ha condenado el terrorismo, venga de donde venga, ya que es una demostración del repudio a las formas y a la sustancia democrática que dan alma a la República.
Una vez más, pensando en los desafortunados pueblos objeto de estos actos criminales nos sumamos al repudio del accionar cobarde del terrorismo. Y nos solidarizamos, por encima de todo, con quienes los sufren: es la gente, al cabo, el objetivo a través del cual se pretende convertir la realidad o lograr propósitos, fueran cuales fueren, apelando a la violencia. Y eso es inadmisible, véase por donde se vea.