Por lo menos 22 personas muertas y 3000 desplazadas es el resultado de un ciclón que azotó a Rio Grande do Sul y Santa Catalina ayer por la noche. Desde Brasilia se dispuso el envío de helicópteros y rescatistas federales para hacer frente al desastre climático.
De acuerdo a los pronósticos del Instituto Nacional de Meteorología de Brasil, las lluvias continuarían durante el día de hoy y podrían registrarse más de 25 cm de precipitaciones acumuladas, por lo que las autoridades prevén más inundaciones, a las que contribuyen las crecidas de los ríos Taquari, Das Antas y Caí, que atraviesan ciudades y montañas en el sur de Brasil.
Tanto en Santa Catarina como en Río Grande los vientos del ciclón extratropical llegaron a más de 180 km por hora, lo que provocó el colapso de puente y la voladura de techos , de acuerdo a los comunicados oficiales.
El Gobernador de Rio Grande del Sur, Eduardo Leite escribió en sus redes sociales que desde el gobierno estatal continuan las movilizaciones para ayudar a quienes se encuentran todavía en peligro. Grupos de rescatistas siguen en la búsqueda de personas atrapadas en áreas inundadas durante la noche mientras la policía y el ejército desplegaron aeronaves, helicópteros y botes, según informó el gobierno del estado.
«La noche ha llegado, la temperatura ha bajado y hay personas esperando ayuda al aire libre», dijo Leite, tras las advertencias de inundaciones y deslizamiento de tierra realizadas por la Defensa Civil de Rio Grande do Sul para esta semana, las que continuan vigentes este miércoles.