Luego de que una estación de servicio tomara fuego en la isla hawaiana de Maui los incendios continuaron hasta las 20:30 del viernes (3:00 hora de Montevideo) en que fueron controlados totalmente y se dispuso un toque de queda a partir de la 22:00 para permitir a las autoridades continuar evaluando los daños y las pérdidas. Hasta ahora el número de víctimas fatales ha subido a 80.
Los funcionarios que recorren la isla y esperan refuerzos federales para la búsqueda de sobrevivientes alertaron que la cifra de muertos podría seguir aumentando en la medida que avanza el reconocimiento del área. El senador demócrata por el Estado de Hawai, Brian Schatz dijo que se esperan «malas noticias» en los próximos días.
En la histórica ciudad de Lahaina la devastación fue de grandes proporciones y recién ahora, luego de tres días, las familias van retornando a sus casas al tiempo que tratan de dar con el paradero de sus familiares, una tarea que se ha vuelto dificultosa debido a las malas conexiones telefónicas y de internet en la isla.
Mientras tanto, la población que fue tomada por sorpresa ante el avance imparable del fuego insiste si las advertencias de incendio o las evacuaciones no debieron ser más rápidas, lo que provocó que las autoridades estén revisando los protocolos de decisión ante este tipo de catástrofe. No obstante, los funcionarios sostienen que la velocidad del incendio no dio tiempo para alertar a los residentes.