Ahora leyendo:
Tipo de cambio más alto: Objetivo difícil
Artículo completo: 5minutos para leer

Un tipo de cambio más alto a los efectos de ganar competitividad para la producción y las exportaciones uruguayas, es uno de los objetivos económicos de los partidos políticos que dirimirán las próximas elecciones, una meta difícil de alcanzar debido al contexto internacional y a factores internos que mantendrán al dólar “planchado”.

“Buscamos que el dólar se aprecie un poco más”, dijo al El Día el candidato a la Presidencial por el Partido Colorado, Andrés Ojeda, quien destacó que “es importante permitir un poco más de competitividad” a la producción local.

Ojeda vinculó al atraso cambiario con un origen fiscal y un alto nivel de gasto público, por lo que para mejorar el tipo de cambio real es necesario “reducir el desequilibrio fiscal mediante una disminución del gasto como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB)”.

En el Partido Nacional, Agustín Iturralde, quien coordinó el programa del candidato Alvaro Delgado, dijo a El País que se apuntará a un “tipo de cambio más competitivo”, para lo que se van a “seguir fortaleciendo las finanzas públicas y la consolidación fiscal”, como se ha “demostrado en este gobierno”.

En el equipo de Delgado ven con “simpatía que el dólar pudiera seguir subiendo”, en referencia a la tendencia que la divisa muestra en los últimos meses.

En el Frente Amplio, el ex ministro de Economía y ex presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Mario Bergara, dijo el 27 de agosto en un desayuno de la Asociación de Despachantes de Aduana, que se está ante el “atraso cambiario más grande del siglo XXI”.

Bergara, conocido por su posición de que es necesario “mantener todos los platitos chinos girando”, criticó “las pasividades de las autoridades y la negación del ministerio y del BCU de actuar para ordenar un poco la cancha”.

“Eso pasa por responder incluso a los propios informes internos del BCU, que son públicos, que implican intervenir en el mercado para recomponer el valor del dólar que hoy es un clamor de todas las gremiales”, agregó.

Apuntar a un tipo de cambio más alto, resulta razonable de acuerdo al atraso cambiario actual, que según el Indice Big Mac, se sitúa en 24%, por lo que el precio del dólar debería de ser de 50 pesos uruguayos.

No obstante, el objetivo se enfrenta a obstáculos internos, como un elevado gasto público y déficit fiscal que serán difíciles de reducir pese a las promesas en ese sentido y un debilitamiento del dólar a nivel mundial por el inicio de un ciclo de bajas en las tasas de interés de Estados Unidos, tras el recorte el miércoles pasado de 0,50% en los tipos dispuesto por la Reserva Federal.

El gasto público y el déficit fiscal se han financiado en los últimos años con emisión de deuda en pesos u otros instrumentos indexados como Unidades Indexadas o Unidades Previsionales, lo que promueve el “carry trade”, es decir el cambio de portafolios de los residentes para comprar deuda uruguaya mediante la venta de  dólares y el posicionamiento en moneda local.

De esa forma, se obtienen elevadas tasas de interés convertidas a dólares comparadas a las internacionales.

Estas operaciones desencadenan una oferta adicional a los dólares que provienen del balance con el exterior.

También incide la política monetaria del BCU de mantener tasas altas  en pesos con relación a la inflación –la Tasa de Política Monetaria (TPM) se ubica en 8,5% con una inflación anualizada de 5,57% en los 12 meses finalizados en agosto- y en menor medida, la venta de dólares en el mercado, aunque las intervenciones de la autoridad monetaria son actualmente muy limitadas.

La caída del dólar induce a las familias a consumir y a postergar el ahorro para el futuro, lo cual implica por un lado un factor negativo de acuerdo a lo que implica la necesidad de un país de contar con adecuados niveles de ahorro e inversión, y por otro positivo, ya que el consumo doméstico es una de las patas del crecimiento económico.

En cuanto a la incidencia del contexto internacional en el tipo de cambio, una mayor debilidad del dólar por el recorte en las tasas de interés en Estados Unidos, frenaría la recuperación que muestra la divisa en lo que va del año -casi 6%- y que la hace cotizar al cierre del viernes en máximos desde 2022.

Por otra parte, operadores financieros consultados por El Día, señalaron que el recorte de tipos en Estados Unidos, aumentará el apetito de los inversores por posicionarse en emisiones locales pesificadas, por lo que persistirá la venta de dólares dentro del “carry trade” y la debilidad de la divisa en el mercado de cambios.

Por último, tasas más bajas en Estados Unidos, hacen propicio el atractivo para la inversión extranjera directa, por lo que el ingreso de dólares por este concepto, también deprime la cotización de los mismos.

En resumen, aunque resulta loable buscar un tipo de cambio más elevado, tanto el contexto local como internacional, pondrán piedras en el camino para lograr ese objetivo.

Deja un comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Input your search keywords and press Enter.