El juez Alejandro Recarey fue sancionado por la Suprema Corte de Justicia, que le impuso una suspensión de 90 días sin goce de sueldo. La medida fue el resultado el sumario ordenado en agosto de 2022 por acoger una acción de amparo y suspender la vacunación contra el COVID a menores de 13 años.
La mayoría de la Corte entendió que el magistrado cometió un «error inexcusable» cuando admitió una acción en la cual, según la máxima instancia judicial, no existió ilegitimidad manifiesta –un requisito de la acción de amparo–, ni el demandante tenía legitimación para solicitar la protección judicial.
La decisión de Recarey fue casada por el Tribunal de Apelaciones de 6º Turno el 26 de julio, 21 días después del fallo del magistrado que hizo lugar a la acción presentada por el abogado Maximiliano Dentone, donde se afirmaba que el programa de vacunación dispuesto por el Poder Ejecutivo durante la pandemia era «ilegal y peligroso»
Para la Corte, la sentencia de Recarey puso en riesgo la salud y la vida de los menores de 13 años y afectó los derechos fundamentales de quienes tuvieran la voluntad de vacunarse aún cuando el acto no era obligatorio.