La ciudad de San Carlos, Maldonado, será anfitriona en junio del primer torneo de Omegaball de Sudamérica, lo que significará una vidriera para un novedoso fútbol en cancha redonda y con tres arcos, creado hace dos años en California.
El Omegaball, que llegó a Uruguay en diciembre, “generó un impacto muy bueno y nuestras expectativas fueron superadas totalmente”, dijo a El Día Víctor Silva, director de Omegaball Uruguay, firma que tiene los derechos de ese deporte para el mercado local.
“Es un deporte loco, algo raro, y la gente se enganchó, se prendió, nos piden más partidos y quieren hacer un torneo”, agregó Silva.
El empresario explicó que el Omegaball se juega en una cancha circular de 60 yardas (54.87 m) de diámetro, con tres arcos y tres equipos en la cancha de cinco jugadores cada uno, y el objetivo es anotar goles en cualquiera de los dos arcos, fuera del propio.
Relató que el juego “es muy dinámico” y detalló que “dado que un jugador puede ser marcado por dos rivales de los otros dos equipos, se requiere poco dribbling y deprenderse rápido de la pelota”.
Los goles se pueden hacer desde cualquier parte de la cancha, incluso desde el córner donde se repone el juego cada vez que la pelota sale, al tiempo que no existe ley del offside.
El equipo que más goles marca, gana, mientras que eventuales goles en contra se descuentan del marcador del equipo que lo convirtió en su propio arco.
Silva señaló que el primer torneo oficial en Uruguay se disputará en junio en el campo de juego existente en San Carlos, con unos cinco equipos, o incluso alguno más, en dos series, y tendrá una duración de dos meses.
Desde diciembre se disputaron en suelo uruguayo cinco partidos amistosos y también se capacitaron árbitros para dirigir los encuentros.
El Omegaball nació en Irvine, California, el 10 de marzo de 2022, como una variable del fútbol tradicional y la duración de los partidos, es de 45 minutos en tres tiempos de 15 minutos.