Ayer Rusia puso fin a su participación en el acuerdo que permitía a Ucrania exportar sus granos por mar lo que había ayudado a mantener estables los precios mundiales de los alimentos y a mitigar uno de los efectos de la invasión rusa a Ucrania. El acuerdo había sido logrado con la asistencia del Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres y el presidente Turco Recep Tayyip Erdogan
Guterres, dijo estar «profundamente decepcionado» y señaló que la medida afecta a «Millones de personas que enfrentan hambre o luchan por sobrevivir, así como los consumidores de todo el mundo que se enfrentan a una crisis de costos de vida, pagarán un precio».
El portavoz del Kremlin, Dmitri S. Peskov, descartó que la medida tuviera relación con el ataque ocurrido horas antes en el Puente del Estrecho de Kerch, que conecta Rusia con Crimea, y agregó que el acuerdo se encontraba «suspendido» hasta que se cumplieran las demandas de Rusia.
Una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso subrayó que entre sus objeciones para la continuidad del acuerdo se encontraban las «provocaciones y ataques continuos de Ucrania contra instalaciones civiles y militares rusas» en el Mar Negro, y señaló que la ONU y los aliados de Ucrania no habían resuelto los puntos planteados por Rusia. «Solo al recibir resultados concretos, y no promesas y garantías, Rusia estará lista para considerar la restauración del ‘acuerdo'», decía la declaración.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo que hablaría con el presidente de Rusia, Vladimir V. Putin y manifestó la esperanza de su continuidad. «A pesar de la declaración de hoy, creo que el presidente de la Federación Rusa, mi amigo Putin, quiere la continuación de este puente humanitario», agregó el mandatario.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, afirmó que Moscú había roto su acuerdo con las Naciones Unidas y con Erdogan, en lugar de con su país, dado que Ucrania había realizado un acuerdo separado con los dos mediadores.
Por su parte, el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken dijo que si el acuerdo se suspende definitivamente su país trabajará con Ucrania para encontrar medios alternativos de exportación, incluido el transporte ferroviario, pero agregó que «es realmente difícil reemplazar lo que se está perdiendo como resultado de Rusia que utiliza los alimentos como arma».