El ministerio de Defensa de Taiwan calificó este lunes de «hostigamiento destructivo» la presencia de 103 aviones militares chinos que sobrevolaron la isla, un número que dejó atrás el récord de 91 aeronaves el 10 de abril de este año.
Taiwán informó que rastreó los aviones del Ejército de Liberación Popular ingresando a su zona de identificación de defensa aérea en las 24 horas previas al lunes por la mañana, aunque ninguno de ellos ingresó al espacio aéreo taiwanés.
China aumentó los vuelos cercanos a la isla desde 2019, sobretodo durante los intercambios de alto nivel entre Taiwán y Estados Unidos; uno de los más significativos se registró luego que Nancy Pelosi, en ese momento presidenta de la Cámara de Representantes y segunda en la línea de sucesión estadounidense visitara Taiwán el año pasado, un gesto criticado por el presidente de su país, Joe Biden. El presidente americano dijo que las Fuerzas Armadas del país entendían que «no era una buena idea».
Ante el incremento de la presencia aeronáutica militar china en las inmediaciones de la isla, las autoridades taiwanesas comenzaron a publicar recuentos diarios del número de aviones militares chinoss que ingresan a su «zona de identificación de defensa aérea», un área más amplia que el espacio aéreo territorial de Taiwán.
La cantidad de vuelos del Ejército de Liberación Popular registrados por Taiwán aumentó de 972 en 2021, el primer año completo en que Taiwán comenzó a registrar regularmente los números, a 1,737 el año pasado y 1,268 hasta ahora este año, incluido el aumento del lunes.
Los líderes chinos han sostenido durante décadas que desean reclamar a Taiwán pacíficamente, pero no excluyen el uso de la fuerza si lo consideran necesario. Taiwan, que hasta hace años proclamaba la unidad de China descartando su independencia, varió su posición desde la democratización de la isla, a fines del siglo pasado.
La actividad militar china cercan a Taiwán no implica una guerra inminente, opinan los analistas, quienes coinciden en que el vecino gigante está desafiando la vigilancia taiwanesa, y dejando claro al gobierno y al pueblo de la isla su inmenso poderío militar.