El próximo mes, los países del BRICS, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica tienen previsto reunirse en Sudáfrica para fortalecer sus esfuerzos en el liderazgo mundial, desafiando otras ejes de poder. Pero en un desafío político – logístico para la alianza, uno de los actores clave, Vladimir Putin, está buscado por la Corte Penal Internacional (CPI) por presuntos crímenes de guerra. Por eso, el líder ruso, en lugar de causar inconvenientes al país anfitrión y forzarlo a rechazar la orden de arresto de la CPI decidió asistir a la conferencia de forma remota.
Como miembro activo de la CPI Sudáfrica habría tenido que arrestar a Putin tan pronto cruzara las fronteras y llegase al país y si bien inicialmente el Kremlin presionó a Sudáfrica para que Putin asistiera presencialmente, parece que el aliado africano más cercano a Rusia resistió el embate. «Por acuerdo mutuo, el presidente Vladimir Putin de la Federación Rusa no asistirá a la Cumbre, pero estará representada por el Ministro de Relaciones Exteriores, el señor Sergei Lavrov», declaró la oficina del presidente sudafricano Cyril Ramaphosa.