El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, insistió este domingo en Polémica en el Bar (canal 10) que «cuando el país deja de dar garantías, los políticos deben atreverse a decir la verdad». Pereira había dicho días antes que tenía razones para dudar si su teléfono estaba intervenido, lo cual fue rebatido por el gobierno.
En su aparición televisiva, Pereira recreó los distintos episodios en los cuales se basa para argumentar las dudas de sentirse vigilado: “Vivo en un país donde dos senadores fueron espiados y hay una persona procesada por espionaje con intención de extorsionar a los senadores. Vivo en un país donde le pararon el auto a la fiscal Ghione en el caso Penadés y a muchos de los denunciantes. Vivo en un país donde nos dijeron que El Guardián era implacable, que no se podía entrar sin orden de una jueza, y entraron a El Guardián. Vivo en un país donde se sacaron datos en la Corte Electoral”.
El líder frenteamplista, no obstante, no denunció que una entidad administrativa estuviese detrás de una posible intervención telefónica, ni indicó que los ejemplos de falta de garantías fueran responsabilidad del gobierno por los cuales plantearía una denuncia ante la justicia.
Desde el Ministerio del Interior se aseguró. que no es posible realizar intervenciones telefónicas si no hay una orden judicial que lo americe. Por su parte, el diputado nacionalista. por su parte, el diputado nacionalista Diego Echeverría presentó la semana pasada una denuncia ante Interpol para que se investigue la posibilidad de una eventual intervención al teléfono de Pereira.