Nacional hizo todo lo posible en La Bombonera. Jugó inteligentemente, levantó dos veces un resultado adverso, tuvo un poco de suerte a favor y cumplió el objetivo de no ser derrotado en los 90 minutos de juego.
Después todo se resumía a los penales, donde los dos equipos se jugaban al todo o nada. Boca fue más porque tuvo al héroe de la jornada: Sergio Romero, que interceptó dos penales y pasó a cuartos de final.
Una vez más el fútbol uruguayo se despide de la Libertadores, que aparece lejos de sus posibilidades futbolísticas.
Cavani, el jugador más esperado del encuentro, cumplió 70 minutos en el campo con buen rendimiento. Pero debió retirarse con un gol en su haber: el salteño erró un gol imposible minutos antes de ser sustituido.