El líder de la oposición parlamentaria israelí, Yair Lapid, pidió la caída del primer ministro Benjamin Netanyahu y aseguró que apoyaría un gobierno de derecha sin el primer ministro y la línea de extrema derecha que lo apoya. En manifestaciones a la red Canal 12 de Israel, Lapid dijo que no se puede mantener una guerra con un primer ministro en quien el público no confía. Netanyahu «debe irse ahora», concluyó.
En medio del enfrentamiento con Hamás, luego del ataque terrorista del 7 de octubre, la imagen del primer ministro se ha visto afectada negativamente a pesar de que varios partidos de la oposición acordaron integrar un gobierno de emergencia para combatir a las milicias terroristas. La reacción pública fue responsabilizar al jefe de gobierno por no evitar la incursión de Hamás a Israel y no estar preparados para resistir el asalto que costó la vida a 1400 personas y la aprehensión de más de 200 rehenes.
Luego de comenzar con la ofensiva contra Hamás, el 29 de octubre, Netanyahu publicó en X (antes Twitter) que no fue advertido sobre la posibilidad del ataque por sus jefes militares y de seguridad, lo que generó una reacción iracunda en la población, por lo cual eliminó el comunicado y pidió disculpas. El ex ministro de Defensa Benny Gants, lider de un sector opositor que resolvió integrar el gobierno de emergencia para defender la unidad del estado, fue particularmente crítico con el primer ministro: «Cuando estamos en guerra», escribió, «el liderazgo implica mostrar responsabilidad»
Lapid, cuyo partido Yesh Atid controla 24 de los 120 escaños en el Knesset (Parlamento israelí) había rechazado la oferta para ser parte del gobierno de guerra y su propuesta contempla que el partido de derecha Likud –al que pertenece Netanyahu continúe en el poder comandando un «gobierno de reconstrucción nacional» luego de echar al actual jefe de gobierno y elegir un nuevo líder.
La propuesta generó una dura respuesta de Likud que en un comunicado, se refirió a los «tristes y vergonzosos», comentarios de Lapid, a quien acusó de hacer política durante la confrontación para conformar un gobierno que establecería un estado palestino.