El comité de Etica del la Knesset, el parlamento de Israel, le impuso al diputado judío comunista Ofer Cassif una suspensión de seis meses.
El viejo militante, casado con una uruguaya, nacido en Israel pero que habla un perfecto español y toma mate en las entrevistas, compró todos sus boletos para ser sometido a un procedimiento disciplinario.
Primero por haber posteado en la red X que los combatientes de las milicias que buscan la liberación de Cisjordania oprimida de toda la tierra de Israel- Palestina mediante la lucha armada, eran efectivamente combatientes, y no terroristas.
Segundo, dando apoyo a la demanda de South Africa versus Israel en la Corte Internacional de Justicia.
En 2019, había llamado a la ministra de justicia, Ayelet Shaked, muy bonita, pero muy de derecha, escoria nazi.
En febrero, el parlamento quiso destituirlo por indignidad. Aunque fueron 85 votos entre 120, resultaron insuficientes al precisarse dos tercios del cuerpo. Es decir faltaron otras cinco voluntades.
Cassif dijo que no se quedará callado por esta decisión escandalosa, ni ante los crímenes en Gaza. Tal es el estado de la democracia en Israel, donde aquellos que celebran el genocidio, son considerados héroes, mientras que los que luchan por la justicia y la paz, son perseguidos por traidores. Esta decisión supone una censura en medio del crecimiento fascista de la sociedad israelí, afirmó.
Entrevistado por Edy Junovich y Jonathán Meta en Jerusalém, indicó que esto no es personal, es política y que él, como sobrino nieto de judíos asesinados en la Shoá, se vé obligado a luchar contra el racismo y contra lo que califica como otro genocidio. El diputado asegura que Israel ya debía haber detenido sus operaciones en Gaza a los efectos de no seguir ocasionando lo que eufemísticamente se llama daños colaterales.
Sin embargo, Cassif afirma que los islamistas de Hamás son criminales de lesa humanidad y que tienen toda la responsabilidad de la matanza del 7 de octubre, en el asesinato deliberado de rehenes y en la opresión que lleva a cabo contra sus opositores.
Y por un momento se acordó de los 101 israelíes, cuyos cuerpos siguen en poder de los que él reconoce que son criminales. El diputado dijo que el gobierno de Netanyahu ya debía haber alcanzado un acuerdo con estos.
El parlamentario, además declaró que cree que su silenciamiento mediante métodos disciplinarios es una forma de hacer callar a quienes denuncian las muertes en Gaza. Dice que no está solo y que otros ciudadanos en Israel son de la misma opinión.
El periodista Junovich le hizo ver a Cassif que sus compañeros árabes del Partido Comunista, también miembros de la Knesset no fueron sancionados. El entrevistado dijo que lo que les duele a los demás parlamentarios es que “soy judío”. Y que él, como comunista lucha por la paz y la justicia social en el planeta. Gracias al ideario marxista, judíos y árabes defienden las mismas causas dentro de su partido.
La entrevista está disponible en este sitio: https://www.youtube.com/watch?v=ctGN5SrHuVw&t=5010s


