Un informe publicado el lunes por Human Rights Watch denuncia que guardias fronterizos saudíes disparan regularmente a migrantes africanos que intentan cruzar la frontera con Yemen; según el informe, cientos de hombres, mujeres y niños han sido asesinados durante los últimos 15 meses. Además, el informe reporta ataques físicos y sexuales contra los inmigrantes: «Hemos demostrado de manera fehaciente que los abusos son generalizados y sistemáticos, y podrían constituir un crimen contra la humanidad».
«Dispararon sobre nosotros como si fuera lluvia. Cuando lo recuerdo, lloro», dijo uno de los 38 migrantes etíopes entrevistados. «Vi a un hombre pidiendo ayuda, había perdido ambas piernas. Estaba gritando; decía: ‘¿Me van a dejar aquí? Por favor, no me dejen’. No pudimos ayudarlo porque estábamos corriendo por nuestras vidas». El documento de la entidad de Derechos Humanos está respaldado por cientos de kilómetros de imágenes satelitales, fotos y videos publicados en redes sociales, así como información «de otras fuentes».
El gobierno saudí negó las acusaciones y afirmó que «Las alegaciones incluidas en el informe de Human Rights Watch sobre disparos de los guardias fronterizos saudíes a etíopes mientras cruzaban la frontera saudí-yemení carecen de fundamento y no se basan en fuentes confiables». Estados Unidos rápidamente expresó su preocupación por el informe y pidió una investigación más amplia. «Hemos planteado nuestras preocupaciones sobre estas acusaciones al gobierno saudí», dijo un portavoz del Departamento de Estado. «Instamos a las autoridades saudíes a llevar a cabo una investigación exhaustiva y transparente, y también a cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional».