El gobierno argentino aceleró la devaluación del peso ayer tras las elecciones internas en que el país quedó dividido en tercios entre La Libertad Avanza de Javier Milei, Juntos por el Cambio de Patricia Bullrich y Unidos por la Patria de Sergio Massa
En un solo movimiento, el tipo de cambio mayorista en la apertura se incrementó en un 21,8% que lo llevó a $ 350,05 al tiempo que el minorista quedó en $ 365, un salto del 22% en el día.
Los incrementos empujaron a la divisa estadounidense en los mercados paralelos. El dólar «blue» escaló hasta rozar los $ 700 y para terminar en $ 685, una suba del 98% en lo que va del año.
El salto del dólar oficial se da en el marco de la derrota que sufrió este domingo el peronismo y de las negociaciones que el gobierno realizó con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo multilateral había requerido una aceleración del ritmo diario de devaluación, conocido comúnmente como crawling peg, para avanzar con el acuerdo.
Luego del acuerdo técnico con el FMI de fines de julio, el gobierno argentino se comprometió a una política fiscal más austera y una política cambiaria que mantuviera la competitividad del peso por lo que Banco Central dejó correr al dólar oficial a una tasa mensualizada del 12%. Pero esta vez el salto fue más contundente, con una devaluación del peso del 17,6% de una sola vez.
Mientras tanto, el FMI, confirmó que el 23 de agosto el directorio se reunirá para analizar la aprobación de los desembolsos a la Argentina, lo que habilitaría la llegada de al menos US$ 7.500 millones antes de fin de mes.
En este contexto, el Banco Central logró comprar US$ 200 millones, y nivela los números del mes, con compras ahora por US$ 359 millones. No obstante, en lo que va del año lleva vendidos casi US$ 3.700 millones y las reservas siguen siendo negativas en US$ 11.000 millones.