La fiscal Gabriela Fossatti, responsable de investigar la denuncia de activación de una bomba de humo en el edificio de OSE, justificó la formalización de la investigación en declaraciones realizadas este lunes a Canal 5. Fossatti dijo que llegó al «convencimiento» de que existió violencia de parte de un grupo liderado por el presidente del sindicato de OSE (FFOSE), Federico Kreimerman «con la intención de entorpecer un acto de servicio del directorio de OSE» y que esa situación está tipificada como «atentado» en artículo 171 del Código Penal.
La fiscal aclaró que la formalización del líder sindical está especialmente agravada por tres circunstancias: «porque eran más de tres personas los que participaron en el hecho, porque fue hacia más de dos personas y porque es el promotor, porque es el presidente». Fossati especificó que la investigación prosigue respecto a otros involucrados y que ella pidió la formalización de quien «tenia ya los elementos necesarios para pedirlo».
Además, la fiscal describió la prueba en contra del presidente de FFOSE, compuesta por testimonios de quienes se encontraban en el recinto de la empresa estatal e identificaron a Kreimerman, informes de técnicos de OSE sobre el riesgo material y humano que se corrió dentro del edificio, y las propias declaraciones de líder gremial en el programa Desayunos informales del Canal 12, donde aceptó «que había puesto la bomba a los efectos de interrumpir el acto que estaban realizando en el directorio».
El miércoles 23 el abogado defensor de Kreimerman, Juan Fagúndez, se manifestó en contra de la formalización por entender que su patrocinado no incurrió en una conducta delictiva y quitó trascendencia a las consecuencias del accionar sindical «se tiraron unas bombas brasileñas y se prendió en el descanso de una escalera una bomba de humo que no afectó a nadie». Para Fagúndez la denuncia ataca al movimiento sindical.