La extensión de la guerra en Ucrania, así como la intensidad de la misma están presentando dificultades a los países aliados para abastecer de municiones al ejército ucraniano. Esta semana, voceros de la Organización del Tratado del Atlantico Norte (OTAN) admitieron que las existencias de suministro para Ucrania se encuentran en su límite, en tanto desde Washington se tuvo que enviar municiones previamente confiscadas a Irán para mantener el abastecimiento a las tropas de Kiev.
Más de un millón de municiones de 7.62 mm que habían sido confiscadas por la Marina de los Estados Unidos de un barco que transportaba municiones del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán terminaron por ser enviadas a Ucrania luego de meses de planificación para cumplir con objetivo ucraniano de ganar territorio antes de que el invierno.
Mientras tanto, desde la OTAN se está apelando a los miembros de la Alianza para «mantener a Ucrania en la lucha contra los invasores rusos», sobre todo luego de la amenaza de cese de ayuda tanto de la Unión Europea como de los Estados Unidos.
El almirante neerlandes Ron Bauer, presdiente del Comité Militar de la OTAN declaró que «Ahora es visible el fondo del barril»y manifestó que si bien se hicieron esfuerzos para entregar armas, las municiones no son suficientes. «Entregamos sistemas de armas a Ucrania, lo cual es genial, y municiones, pero no de almacenes completos».
En tanto, los expertos afirman que Occidente deberá rápidamente producir más municiones para satisfacer la demanda de Ucrania mientras mantiene sus propios almacenes. La situación no escapa a Rusia que el mes pasado fue acusada de tratar de adquirir armas y municiones de Corea del Norte coincidentemente con la visita del líder norcoreano Kim Jong Un
Por otra parte, la marcha de la guerra no va bien para Kiev. Y si bien es cierto que los ucranianos han recuperado territorio en su contraofensiva, se informó que las tropas rusas comenzaron a ceder pequeñas cantidades de territorio a las fuerzas ucranianas para luego contraatacarlas cuando atraviesan áreas donde son vulnerables, algo que puede enlentecer los avances de Ucrania.