Mientras se especula con un ataque por tierra a Gaza para desalojar al grupo terrorista Hamás, Israel ordenó a un millón de palestinos que viven en el norte del territorio iniciar una evacuación hacia el sur de la zona. No obstante el inicio de la evacuación, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) solicitó al gobierno de Israel que reviera la orden.
El movimiento de la población del norte de Gaza se da en el marco de condiciones de extrema vulnerabilidad. El sitio israelí sobre la zona ha provocado la escasez de alimentos, agua y combustible para generar energía. Los hospitales están repletos y las condiciones de seguridad, en medio de una guerra con constantes ataques aéreos, son muy limitadas.
Hamás ha pedido a los habitantes de Gaza que no abandonen sus casas como forma de conservar la unidad y solidaridad de los palestinos. No obstante la población ya comenzó a abandonar sus hogares, con un destino incierto.
Luego del ataque terrorista de Hamás a la población israelí, que costó la vida a más de 1300 personas y que mantiene a 150 rehenes, Israel respondió con ataques continuos a Gaza que llevan ya seis días. Según las autoridades sanitarias de Gaza, ya han muerto aproximadamente 1800 palestinos, con un alto porcentaje de menores de edad.
Mientras Hamás asegura que más de 10 rehenes murieron durante el ataque israelí, la versión fue negada por el ejercito de Israel, que afirma que los terroristas se camuflan entre los civiles y utiliza los edificios públicos para resguardarse, razón por la cual ha ordenado la evacuación hacia el sur.
Desde las organizaciones humanitarias y las autoridades sanitarias se ha reclamado por los heridos que se encuentran en los hospitales, a quienes los médicos no quieren abandonar. Israel ha deslindado su responsabilidad. Autoridades militares israelíes afirmaron que los hospitales y otros edificios civiles se encuentran en una zona de guerra y que si Hamás impide la evacuación será responsable por ello.
La evacuación también preocupa a Egipto que está tratando de conseguir que la ayuda humanitaria llegue a Gaza al mismo tiempo que evitar que los desplazados ingresen al país, lo que agrega aún mas incertidumbre a los cientos de miles de desplazados bajo condiciones críticas.