El desempleo en Uruguay aumentó a 8,2% en agosto, frente a 7,8% en julio, y si bien la desocupación se mantiene por debajo de los niveles de 2019 y, por supuesto, de 2020 en plena pandemia, los analistas son escépticos y prevén un estancamiento del mercado laboral, o incluso pérdida de puestos de trabajo para los próximos meses, dada la caída en la demanda de personal en sectores que son impactados por el enlentecimiento económico.
Agentes económicos, analistas y consultores prevén que el desempleo cerrará 2023 en 8,1%, mientras que estiman que será de 8% en 2024, prácticamente igual al 7,9% de todo 2017, por debajo del 8,9% de 2019, último año de gobierno del Frente Amplio, y por cierto inferior al 10,3% de 2020, en plena pandemia de Covid-19.
Si bien las proyecciones marcan para fin de año un desempleo que se mantendría en los niveles actuales, los analistas reconocen dificultades para la generación de empleo en los próximos meses, debido a una reducción de la demanda de personal en los sectores de la industria, la tecnología y la construcción.
Además mencionan entre los factores negativos que incidirán en un estancamiento del empleo el bajo crecimiento económico del país –el PIB cayó 2,5% en el segundo trimestre y se prevé un avance de 1,3% para todo el año- y aumentos salariales por encima de la inflación en la ronda actual de Consejos de Salarios.
Sebastián Pérez, asesor de la Cámara de Industrias del Uruguay, dijo a El Día que para el sector “será un año de destrucción de puestos de trabajo, rondando el 1% del total del personal ocupado”, es decir unas 1.500 personas.
Explicó que “en un contexto de atraso cambiario, un abaratamiento de Argentina de los más pronunciados en las últimas décadas y con el empleo comenzando a afectarse, no tiene ningún fundamento económico que la industria aumente los salarios en la ronda que se inicia”.
Pérez consideró que “lamentablemente los lineamientos salariales siguen siendo miopes a la realidad de los sectores y no recogen adecuadamente la heterogeneidad que tienen las distintas actividades económicas y las empresas, ya que proponen aumentar el salario en los próximos dos años”.
“El efecto ya lo conocemos: una mayor destrucción de puestos de trabajo y más cierres de empresas del esperable en nuestro sector, a cambio de aumentarle el salario a los que mantengan el empleo”, agregó.
Fernanto Muttoni, director de la consultora Advice y analista del mercado laboral en Uruguay, dijo a la revista Portfolio que “la demanda laboral se desaceleró de la mano del enfriamiento de la actividad económica y estimó que bajó un 9,5% interanual en el primer semestre y 23,5% con respecto al último semestre de 2022”.
Muttoni señaló que hay “un cambio de tendencia que comenzó a vislumbrarse en el inicio de 2023, tras dos años de fuerte crecimiento principalmente entre el tercer y cuarto trimestre de 2022” y agregó que “la caída la ataría mucho al sector de la tecnología que fue el sector más importante en los últimos tiempos no sólo en Uruguay sino en el mundo y que ha tenido ya desde el año pasado un descenso en su dinamismo con un impacto en lo local”.
Para Nicolás Chichevski, Gerente de Análisis Económico de CPA Ferrere, “habrá un escenario de mediana estabilidad del mercado laboral de acá a un año, y los riesgos son a la baja, sobre todo en un contexto donde el salario real está creciendo rápido, ya recuperó en promedio niveles de 2019 y el nuevo acuerdo aún no se ha aplicado, porque estamos en plena negociación”.
Chichevski dijo a El País que “hay un freno del crecimiento acelerado del empleo del primer semestre” y precisó que “si hacemos el ejercicio de proyectarnos un año hacia adelante, agosto 2024, es difícil imaginarse por dónde va a estar el dinamismo para parecernos al último año”.
Detalló que “la construcción fue uno de los sectores que apuntaló a la economía durante la pandemia, se mantuvo en actividad, generó empleo y contó con el impulso de la construcción de UPM y por la construcción del ferrocarril central” y subrayó que “ese impulso se agotó, y sin otras obras de ese porte a corto plazo, la inversión vinculada a vivienda está cubriendo parte de esa oferta de mano de obra en el sector”.
Por último, las ventas del comercio, una de las ramas de actividad que genera mayor cantidad de puestos de trabajo, cayeron 0,1% en el segundo trimestre con relación a igual período de 2022, afectadas por la baja de las ventas en los departamentos del litoral originadas en el cruce de uruguayos a Argentina para realizar compras, dada la brecha cambiaria de más de 100% con el vecino país, lo que provoca pérdida de empleos en el sector.
Nptable lo dicho por el amigo