El instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA), basado en Estocolmo, Suecia, lanzó este pasado 17 de septiembre el reporte 2024 sobre de la democracia en el mundo que, en la edición de este año, se intitula “Fortalecer la legitimidad de las elecciones en tiempos de incertidumbre radical”.
El informe se enfoca en el comportamiento de los países en las siguientes categorías de desempeño democrático: “Representación”, “Derechos”,”Estado de Derecho” y “Participación”. Con base en indicadores desarrollados por académicos y organizaciones y teniendo en cuenta los datos obtenidos en 174 países, se aprecia la evolución de los mismos a nivel de categoría en vez de caracterizar los regímenes en forma general (por ejemplo, democracia vs. dictadura).
Uruguay está entre las naciones evaluadas.
En la primera categoría, “Representación”, nuestro país calificó segundo tras Alemania; en “Derechos”, entró con el número 26 en el ranking, siendo junto con Costa Rica los únicos países de las Américas que entraron entre los 26 primeros (Canadá nos siguió con el número 27); respecto a “Estado de Derecho”, nos ubicamos entre los 27 mejores, inmediatamente después de Estados Unidos por lo que, conjuntamente con Canadá y Chile, somos los cuatro estados americanos que figuran entre los primeros 30 de ese índice; por fin, en “Participación” figuramos séptimos precedidos en las Américas sólo por Brasil —en cuarto lugar— y seguidos por Estados Unidos inmediatamente después, en el octavo.
Aun cuando el informe aclara que la certeza en la calificación no es absoluta, el posicionamiento de Uruguay es bastante aceptable —aceptable para arriba, podríamos decir—, porque el rango de error no es disparatadamente impreciso y corre para mejor o peor. Por ejemplo, en el caso de “Participación”, donde se nos calificó en séptimo lugar, el margen de incertidumbre nos ubicaría entre la tercera y decimosexta posición.
Uruguay, que está en año electoral, no aparece entre los países donde la legitimidad de las elecciones está en la preocupación de IDEA. La categoría “Representación” en la que Uruguay clasifica segundo en el rankin mundial, se refiere entre otros factores, a “elecciones creíbles”, “partidos políticos libres”, lo cual se relaciona con elecciones populares inclusivas y elecciones protestadas.
Es interesante que, como al parecer le importa al candidato del Frente Amplio, IDEA no hace una definición “binaria” entre democracia y dictadura, sino ha desarrollado índices de desempeño democrático. Entonces sirvámonos de esas categorías definidas por el organismo, para afirmarnos en las concepciones en que creemos y que defendemos como parte de la esencia nacional.
Mientras que el candidato del Frente Amplio tiene clara conciencia que en su partido existen quienes han aplaudido la farsa electoral venezolana y defienden a capa y espada la tiranía de Maduro, ha buscado rondar mediante eufemismos cómo es que coexisten en su colectividad unos conceptos que van más allá del matiz “un poco más, un poco menos autoritario” y terminan siendo “libertad si, libertad no”.
Veamos que dice IDEA de Venezuela en general: “Venezuela exhibe un bajo desempeño en las cuatro categorías de democracia. En los últimos cinco años, Venezuela ha experimentado un declive significativo en el factor de Igualdad Económica. Es un país de ingresos medios-bajos, con un PIB bajo en comparación con otros de la región. Aunque posee las mayores reservas de petróleo del mundo y ha estado entre los principales productores de petróleo en el pasado, el mal uso de los ingresos ha llevado a una disminución en la producción petrolera. Además, la dependencia del petróleo ha dejado al país vulnerable a las oscilaciones en los precios de las materias primas”.
En particular, detengámonos en “Representación”, es decir lo que tiene que ver con las elecciones que, insistimos fueron aplaudidas por algunos sectores frenteamplistas, entre ellos, los Tupamaros, integrantes de la lista del candidato del Frente Amplio. Venezuela ocupa el lugar 147 entre 173 países.
Y, en la evaluación de medio año, en las Américas, se puede leer: “En Venezuela, la alianza opositora enfrentó numerosos obstáculos para registrar un candidato. Las autoridades electorales mostraron parcialidad hacia el presidente en funciones, Maduro, declarando su victoria a pesar de la falta de transparencia y se negaron a publicar los registros electorales para corroborar los supuestos resultados”.
La calificación del país caribeño se explica sola. La mentalidad de los autoritarios de triste historia, se confirma.