En la misma semana que el polémico Jefe de Gobierno de España, Pedro Sánchez Castejón, y los mandatarios de Irlanda y Noruega anunciaron que a pesar de sus pequeños problemas de conducta, reconocerían al Estado Palestino, se conoció el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la denuncia de Sudáfrica a Israel, y el fiscal Karim Khan, solicitó a un tribunal tripartito de la Corte Internacional Penal una orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa de Israel, Joav Galant.
La Corte Internacional de Justicia
Este viernes la Corte Internacional de Justicia (CIJ) respondió a la denuncia que le presentó la integrante del BRICS, la República de Sudáfrica, por un presunto delito de Genocidio cometido por Israel contra los gazaties.
El tribunal de la ONU que dirime litigios entre estados, exigió a Israel que detenga de inmediato su ofensiva militar en la ciudad de Rafah y advirtió que la situación actual derivada de esa operación militar implica un «mayor riesgo de causar un daño irreparable” a los palestinos.
La Corte señala que Israel debe «detener de inmediato su ofensiva militar y cualquier otra acción en la gobernación de Rafah que imponga a los palestinos de Gaza condiciones de vida que puedan provocar su destrucción física total o parcial».
El organismo de justicia ordenó «garantizar el acceso sin impedimentos” a la Franja de «cualquier comisión de investigación, misión de determinación de hechos u otro organismo investigativo” bajo órdenes de alguno de los órganos competentes de la ONU «para investigar las denuncias de genocidio” contra las autoridades israelíes.
Además, la Corte exigió al Gobierno israelí «mantener abierto” el cruce de Rafah para «la provisión sin obstáculos y a gran escala de los servicios básicos y la asistencia humanitaria urgentemente necesarios” entre la población palestina de Gaza.
Las medidas fueron votadas afirmativamente por 13 jueces mientras que dos se opusieron: el juez israelí Aharon Barak, nombrado ‘ad hoc’ por Israel para tener representación ante la CIJ, y la jueza Julia Sebutinde, de Uganda, que ya ha votado en contra de otras decisiones aprobadas por el tribunal en el contexto del conflicto en Gaza.
Asimismo, el máximo tribunal de la ONU demandó la «liberación» de los rehenes secuestrados por el grupo islamista Hamás en el ataque del 7 de octubre en suelo israelí y retenidos desde entonces en Gaza. La CIJ «estima que es profundamente inquietante que algunos de estos rehenes sigan cautivos en Gaza y reitera su llamado a favor de su liberación inmediata y condicional».
Israel tendrá que presentar en el plazo de un mes un informe con todas las medidas puestas en marcha para cumplir con las órdenes anunciadas por el tribunal.
En la Corte Penal Internacional
El fiscal británico de origen pakistaní Karim Khan, que en las últimos días se había mostrado muy afable con el impresentable tirano venezolano Nicolás Maduro y el no menos antisionista presidente colombiano Gustavo Petro, solicitó a un tribunal tripartito de la Corte Internacional Penal, una orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu y el ministro de Defensa de Israel, Joav Galant.
El Fiscal considera que los Israelíes usaron el hambre como herramienta de guerra.
Recordamos que en la primera semana posterior al 7 de Octubre, los sionistas cometieron la irresponsable torpeza de cortar el suministro de agua a la Franja de Gaza.
En aquel tiempo, el Dr. Luis Moreno Ocampo, entrevistado por medios argentinos dijo que eso ya configuraba un crimen de guerra.
En EL DIA informamos que el suministro de alimentos tuvo momentos de colapso en el norte de la Franja a fines de febrero. La buena noticia que pocos publicaron es que el muelle artificial pagado y construído por Estados Unidos ya está operativo desde hace algunas horas.
El fiscal Khan también solicitó simbólicas órdenes de arresto contra los palestinos Yahya Sinwar, Mohamed Deif e Ismail Haniya. Los dos primeros escondidos en túneles, rodeados de los rehenes israelíes que quedan vivos. El último haciendo política desde un hotel cinco estrellas en Qatar. Por lo menos, el pedido de orden de captura de estos mega-criminales, sirvió para que el lobby periodístico anti israelí los nombrase, cosa que ha hecho poco en estos ocho meses.
Como informa la agencia de noticias alemana DW, la Corte Penal Internacional solo investiga a individuos, y sólo actúa si una persona es sospechosa de ser responsable de uno de estos cuatro crímenes: genocidio, crímenes de guerra graves, crímenes contra la humanidad o iniciase una guerra de agresión.
Luis Moreno Ocampo indicó en la plataforma X que la Corte asume jurisdicción si los procedimientos judiciales internos de investigación de los hechos no se iniciaron o no se llevaron de manera independiente o imparcial. En ese caso los jueces aplicarán el artículo 17 del Estatuto de Roma, que establece cuándo un Estado “no está dispuesto” a investigar un caso. Una auténtica investigación israelí de los mismos incidentes y personas haría inadmisible el caso presentado por el fiscal de la CPI.
El cuestionado fiscal tenía planeado visitar Israel para saber en qué andaban los sionistas, pero la orquesta deslegitimadora del estado judío, sabe que en cualquier momento puede lograr su golpe de gracia y como quiere la segunda vice presidente de España, Yolanda Díaz liberar a la Tierra de Israel – Palestina de sionistas. Como es socialista y progresista, nadie le pregunta cómo.
En el ámbito de la CPI, el Estado de origen del acusado debe reconocer al tribunal, algo que Israel no hizo. Sin embargo, también se puede dar el caso de que el país donde se cometieron los crímenes sí reconozca a la CPI, como ocurre en el caso de los palestinos.
La CPI solo emite órdenes de arresto si los jueces lo consideran necesario, a fin de que la persona en cuestión comparezca a una audiencia Otras razones pueden ser que los jueces teman que el acusado pueda obstaculizar el proceso o cometer más delitos.
La abogada Carolina Grimberg habló con la emisora Kan en Jerusalém, entrevistada por el abogado y periodista Jonathan Meta.
Dijo que la Corte Penal Internacional fue creada a finales de los años noventa. Para ello se estableció el Estatuto de Roma. Israel formó parte de su redacción pero finalmente no lo ratificó.
La Corte Penal Internacional tiene jurisdicción sobre territorios y personas que hayan ratificado el tratado, sean los sujetos activos del delito o víctimas.
Los palestinos en el año 2012 quisieron ratificar el Tratado de Roma pero su petición fue rechazada porque la Corte consideró que el brazo de Fatah, creado en los Acuerdos de Oslo de 1993 no era un Estado.
Cuando los palestinos obtuvieron el status de Estado observador en la Asamblea de Naciones Unidas, la Corte Penal no pudo demorar más su solicitud de admisión, por lo que pasaron a formar parte de ella en 2014.
Para poder admitir como miembro a la confusa Autoridad Palestina, la corporación debía determinar que era el Estado Palestino. En 2007 el movimiento islamista Hamás echó de Gaza a la Autoridad Palestina. Ambas tiranías tienen poco en común. Una secular nacida en los movimientos de resistencia de los sesenta. La otra que quiere y logró imponer la Sharia como Código Civil.
La Corte hizo caso omiso de estas circunstancias y concluyó que el Estado Palestino, sea lo que sea, tiene jurisdicción sobre Gaza, Jerusalém Oriental y Cisjordania. Así la Autoridad Palestina denunció a Israel por los hechos posteriores al 7 de octubre, porque la Franja forma parte de un Estado que ratificó el Estatuto de Roma.
El Consejo de Seguridad puede impedir que la Corte se avoque al tema por un lapso de tiempo.
Si el tribunal de tres miembros ratifica la orden de captura de Netanyahu y Galant, estos deberán ser apresados ni bien pongan un pie en algún país suscriptor del Estatuto de Roma.
La Corte Internacional Penal no se percató que el Hamás, al formar parte del Estado de Palestina y ser suscriptor de dicho tratado, debería a su vez apresar a Sinwar, Hanniye y Deif, pero la neutralidad nunca fue el fuerte de los organismos multilaterales y cuando se trata de los palestinos, todo es relativo.