El cambio climático se manifestó claramente este verano boreal y entre sus consecuencias preocupa a los científicos que una boya en la Bahía de Manatee, en Florida, Estados Unidos, informó una alta temperatura oceánica preliminar de 38.4 grados Celsius este lunes por la tarde, lo que podría marcar, un nuevo récord mundial. No obstante, otras boyas cercanas no están registraron la misma temperatura por lo que los expertos esperan más datos para confirmar el calentamiento.
El panel de las Naciones Unidas sobre el cambio climático afirmó que es «prácticamente seguro» que el océano ha absorbido más del 90% del exceso de calor del sistema climático desde 1970, mientras que las lecturas de temperatura del océano también están batiendo récords en el Atlántico Norte y el Mediterráneo esta semana, y el 44% del océano global está experimentando actualmente una ola de calor marítima.
El calor también a ayudado a la propagación de incendio en el verano europeo. En España, Grecia, Croacia los incendios forestales han provocado evacuaciones y pérdidas turísticas. Los expertos aducen que la quema de combustibles fósiles produce un efecto invernadero que provoca un clima seco que contribuye a extender los fuegos, más allá de la causa que los provoquen.
En Canada, mientras tanto, cuando aún no termina la temporada de incendios, los fuegos forestales han consumido más de cien mil quilómetros cuadrados de bosques, provocando toxicidad en el aire no solo en ese país, sino también en noreste de Estados Unidos.