En una operación de alto riesgo el ejercito paquistaní trata de rescatar a 8 menores estudiantes y dos adultos atrapados en un teleférico que cuelga de un solo cable a 270 metros de altura tras la ruptura de una de las líneas en una remota zona montañosa de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, en el norte del país. El funicular, de una empresa privada, estaba siendo utilizado por falta de carreteras y puentes transitables en la zona.
La misión de rescate es complicada porque la proximidad de los helicópteros pueden desestabilizar la cabina y ahora se intenta una operación a mayor distancia con cables o escaleras de cuerda, así como colocar redes debajo del teleférico. No obstante, a pesar de las ráfagas de vientos que dificultan la operación, los rescatistas ya se han puesto en contacto con los niños al descender de un helicóptero hasta el funicular donde dieron medicamentos a los menores que esperan el rescate.
El primer ministro interino de Pakistán, Anwaar-ul-Haq Kakar, describió el incidente como «realmente alarmante» y publicó que había ordenado a las autoridades «garantizar urgentemente el rescate seguro y la evacuación de las 8 personas atrapadas en el telesilla», y añadió que había ordenado inspecciones de seguridad de todos los telesillas.
Los estudiantes tienen entre 10 y 16 años y se cuentan entre los 150 niños de la zona que suelen usar el funicular para ir a la escuela.