La administración del presidente estadounidense Joe Biden anunció este miércoles que suspenderá las disposiciones de varias leyes federales para construir un muro fronterizo con México. La medida se produce en un momento crucial de la política inmigratoria cuando cientos de miles de personas buscan refugio en Estados Unidos, huyendo de las dificultades económicas y la violencia en sus países de origen.
Desde la Casa Blanca se anunció que para la construcción del muro se deberán suspender disposiciones de las leyes sobre Aire Limpio, Agua Potable Segura y de Especies en Peligro de Extinción y que el proyecto sumará 32 kilómetros de vallas a las que ya existen en el condado de Starr, Texas, donde casi un cuarto millón de personas han tratado de ingresar a Estados Unidos en lo que va de 2023.
Los críticos de lo resuelto por la Administración Biden argumentan que además de bloquear a quienes buscan oportunidades y seguridad en Estados Unidos, la construcción del muro impactará negativamente a los ecosistemas de la zona ya que»detendrá las migraciones de la vida silvestre en seco y destruirá una gran cantidad de tierras de refugio para la vida silvestre».
El muro se construirá en las proximidades del Refugio Nacional de Vida Silvestre del Bajo Valle del Río Grande
Paralelamente, este jueves la administración de Biden anunció un acuerdo con el gobierno venezolano de Nicolás Maduro, y, como medida disuasiva, el comienzo de deportaciones de ciudadanos venezolanos que lleguen ilegalmente al país. De acuerdo a datos oficiales, más de 50,000 venezolanos fueron arrestados en septiembre al intentar ingresar ilegítimamente a los Estados Unidos.»
El anuncio de hoy deja claro que estamos comprometidos en hacer cumplir estrictamente las leyes de inmigración y en deportar rápidamente a las personas que no se acojan a estos procesos ordenados y elijan cruzar nuestra frontera ilegalmente», dijo el Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado el jueves.
Las medidas de deportación anunciadas que se dan luego de una resolución que permite a los venezolanos que ya se encuentran en Estados Unidos que puedan permanecer y trabajar en el país por un año y medio más, lo que ha sido señalado como parte de las dificultades y contradicciones que enfrenta Estados Unidos en materia inmigratoria.
Desde la Casa Blanca argumentan que las leyes de inmigración del país están desactualizadas y que solo el Congreso puede realizar una reforma significativa del sistema.