El Banco Central del Uruguay (BCU) anunció ayer la contracción de la economía uruguaya del 2.5% respecto al período abril-junio del 2022, que supera a la esperada por la entidad monetaria uruguaya. El Producto Bruto Interno (PBI) cayó un 1.4% comparado con el del trimestre enero-marzo.
El impacto de la sequía, que provocó una caída de la actividad relacionadas con el agro, así como en la producción hidroeléctrica sobresalen entre las causas negativas. Según los datos publicados por el BCU, el sector “Agropecuario, pesca y minería” tuvo el mayor impacto negativo al disminuir un 27,4% en comparación con el mismo trimestre de 2022, seguido de la actividad «Energía eléctrica, Gas y Agua» con una caída del 11.8%.
El sector Construcción fue otros de los que mostró una baja significativa –6.6%– que se explica por la culminación de las obras de la planta de celulosa de UPM. También tuvieron variación negativa la actividades de «Comercio, Alojamiento y Suministro de comidas y bebidas (1.8%) y de Industria manufacturera (1.5%), principalmente por la contracción de la industria frigorífica.
Mientras tanto el sector «Transporte y almacenamiento, Información y Comunicaciones, tuvo un crecimiento del 2.5% respecto al trimestre anterior, ante una mayor producción de servicios de tecnología de la información debido al incremento de la demanda externa.
En comparación con el trimestre pasado también crecieron los servicios financieros, 0.9%, las actividades profesionales y arrendamiento, 3.5%, en tanto que salud educación, actividades inmobiliarias y otros servicios el 0.6%