A pesar de su dominio en el mundo deportivo, Gatorade está enfrentando un nuevo desafío en la competencia: PRIME, una marca de bebidas fundada por los influenciadores Logan Paul y KSI, es una auténtica sensación en las cafeterías escolares de todo el país. Son tantos los niños que quieren comprarla que se forman largas filas en las tiendas cuando se lanzan nuevos sabores y hay quienes las revenden en los patios de las escuelas.
PRIME tiene dos productos: una bebida hidratante y una bebida energética. La bebida deportiva es básicamente como un Gatorade, pero la energética es otra cosa. Una lata de la bebida energética de PRIME contiene 200 miligramos de cafeína; mas o menos seis latas de Coca-Cola o casi dos latas de Red Bull.
Normalmente eso podría no ser complicado, pero la publicidad de ambos productos es tan similar que los padres a veces terminan comprando la energética en lugar de la hidratante. Una le dará una buena dosis de energía al pequeño Billy por treinta minutos; la otra, en cambio, podría causarle problemas cardíacos y trastornos digestivos, según los expertos. El domingo, el senador Charles Schumer (D-NY) instó a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) a investigar a PRIME «porque preocupa la salud de los niños a los que se dirige con tanta pasión», refiriéndose a ella como una «caldera de cafeína».