A comienzos del siglo XX, Uruguay contaba con una clase media rural próspera e innovadora, que sirvió de modelo para los planes de reforma rural de José Batlle y Ordóñez durante su segunda presidencia (1911-1915). En este contexto, las colonias de emigrantes europeos entre ellas las radicadas en Colonia, tuvieron una visión agraria que promovió el desarrollo rural y fue fundamental para las reformas de la época. Este espíritu pionero y la prosperidad rural de principios del siglo XX inspiran las actuales estrategias de fomento del turismo rural en Uruguay.
Proponemos en este trabajo, por lo tanto, explorar cómo estas ideas históricas se comparan y contrastan con las iniciativas modernas para impulsar el turismo rural sostenible, buscando conectar el pasado con el presente en un esfuerzo por reinventar y revitalizar el sector.
Por Jacobo Malowany, @jacobomalowany
El 17 de junio se realizó en el Museo de Artes Visuales de Florida (Ursino Barreiro 3418), en formato de taller y networking, el encuentro “Reinventando el Turismo Rural” con el experto español Arturo Crosby, doctor en Desarrollo Turístico Sostenible. Durante la jornada, Crosby ofreció dos talleres vinculados a la creación de destinos turísticos rurales y su gestión, junto con conceptos y herramientas para el éxito. Este taller, organizado gracias a la dirección de turismo de Florida y su equipo con la presentación de la PS Carmen de Passarella, contando con la destacada presencia de Marina Cantera, presidenta de CAMTUR, directivos de SOTUR, Oscar Iroldi, asesor del Ministerio de Turismo y Doris Rodríguez, directora de Planificación estratégica del Ministerio de Turismo con importante asistencia de participantes del sector turístico nacional.
«Turismo Rural: Conectando a los turistas con la vida rural»
Los talleres dedicaron una parte significativa a discutir las claves del “turismo rural” y “lo que antiguamente era el agroturismo”, áreas que aún están en sus inicios en Uruguay, pero que tienen un gran potencial para reinventarse y crecer. Expreso que el turismo rural puede convertirse en un motor económico importante si se gestiona adecuadamente.
La transición del agroturismo al turismo rural es una forma efectiva de reinventar el sector. «El turismo rural ofrece una oportunidad única para conectar a los turistas con la agricultura y la vida rural, proporcionando experiencias auténticas y educativas», explicó. También aclaró algo muy importante que siempre se destaca en sus talleres: es la percepción del visitante la que determina si una estructura de plástico, como un domo para observar las estrellas o vivir el campo, es percibida como una experiencia rural. Todo depende de la comunicación y las expectativas creadas para ser percibidos y aceptados.
Claves del turismo rural:
Entre las claves para el éxito del turismo rural, Crosby mencionó la necesidad de “autenticidad”, “calidad en la experiencia” y “gestión sostenible” de los recursos. «Los turistas buscan experiencias auténticas que les permitan conectar con la cultura y la naturaleza del lugar que visitan. Es fundamental ofrecer calidad en estas experiencias y gestionarlas de manera sostenible para asegurar su viabilidad a largo plazo», afirmó.
Beneficios:
Crosby destacó los beneficios del turismo rural tanto para los turistas como para las comunidades locales. Los turistas obtienen una experiencia educativa y enriquecedora, mientras que las comunidades locales se benefician económicamente y pueden promover y preservar sus tradiciones y culturas.
Definiciones claves: en los talleres se abordó diversos temas fundamentales relacionados con el **turismo sostenible**. Desde su experiencia y perspectiva profesional, destacó varias definiciones y reflexiones importantes para el sector:
Turismo sostenible:
El turismo sostenible no es simplemente una meta en sí misma, sino un medio para lograr la“rentabilidad y sostenibilidad a largo plazo” de las empresas turísticas. «Nuestro objetivo como empresa o destino turístico es ser rentable porque si no somos rentables, desaparecemos», enfatizó Crosby.
Masificación turística:
El disertante nos alertó sobre los efectos negativos de la masificación turística, especialmente en destinos de sol y playa que, aunque preparados para recibir millones de turistas al año, enfrentan desafíos para mantener prácticas sostenibles. Destacó que, tras la pandemia, el turismo de masas ha aumentado, representando ahora el 95% de la demanda mundial. La entrada del mercado chino, que traerá cientos de millones de turistas acostumbrados a la masificación, agravará aún más este fenómeno.
Crosby explicó cómo la moda puede atraer a grandes masas de turistas a ciertos destinos, lo que puede llevar a la degradación ambiental y social si no se gestiona adecuadamente. «La naturaleza no es un zoológico», afirmó, subrayando la importancia de la educación y la comunicación responsable sobre los beneficios de la sostenibilidad. Este fenómeno es especialmente relevante en el turismo rural, donde la autenticidad y la preservación del entorno natural son clave.
La naturaleza hace un destino, y las actividades pueden favorecer la llegada de personas interesadas en el entorno rural, no necesariamente para percibirlo como tal. Crosby vio otras cosas como la importancia de desarrollar experiencias que resalten la cultura y la vida rural genuina, promoviendo un turismo que no solo atraiga visitantes, sino que también proteja y mantenga la integridad de las comunidades rurales y sus paisajes naturales. Nuevamente, se hizo hincapié en que la planificación adecuada es esencial para manejar los recursos eficientemente y evitar su agotamiento. En el contexto del turismo rural, esto significa desarrollar estrategias sostenibles que aseguren la longevidad y autenticidad de estos destinos. «Un negocio turístico es un negocio. Si no sabemos manejar eficientemente nuestros recursos, nos quedamos sin recursos y, por ende, sin negocio».
Desafíos del modelo turístico actual
Hay desafíos inherentes al modelo turístico actual, señalando que, aunque la población afectada por el turismo tiene razones válidas para sus quejas, el problema radica en que el modelo en sí no funciona. «La cuestión no es si la población tiene o no razón (que la tienen, seguro), sino que el modelo no funciona y está teniendo ya unas fisuras cada vez más grandes que puede hacer hundir al barco del turismo y no es para frivolizar sobre el tema», afirmó.
Existen dos visiones en este modelo: el crecimiento máximo en número de turistas y la gestión sostenible del destino. Crosby subrayó la dificultad de equilibrar estas dos visiones, especialmente en destinos que no fueron diseñados originalmente para el turismo, y mucho menos para un turismo masificado. «La presión social de los turistas en la comunidad es cada vez más fuerte y entran en una competencia muy fuerte especialmente en los destinos y sus hinterlands», explicó. Explicación del Concepto «Hinterlands»
El término «hinterlands» se refiere a las áreas periféricas o de influencia que rodean un destino turístico principal. En el contexto del turismo rural, los hinterlands son las zonas rurales que se encuentran en las cercanías de los destinos turísticos más populares. Estas áreas a menudo enfrentan la presión de los turistas que buscan explorar más allá de los sitios principales, lo que puede llevar a la degradación ambiental y social si no se gestiona adecuadamente. En los hinterlands, la demanda turística puede desplazar a la población local, reducir su espacio vital, y aumentar la tensión en los precios de alquileres y compra venta, alimentación, atención sanitaria, y gestión de recursos básicos como el agua.
Esta presión social y la incapacidad de gestionar los impactos negativos resultan en un modelo de gestión insostenible. «En resumen, el no saber gestionar estos impactos negativos se traduce en un modelo turístico de gestión insostenible y, como bien dice dicho término, un futuro bastante oscuro por no decir que es evidente que estos destinos entrarán en una fase de declive con nefastas repercusiones para la población, empresas y turistas», advirtió Crosby.
Propuestas y soluciones
Instó a ser realistas y valientes para adoptar modelos de gestión disruptivos. Aunque no se puede cambiar la ubicación ni el tiempo de un destino, sí es posible diseñar otros modelos de gestión basados en el conocimiento de los errores pasados. «Es necesario ser realista, pero al mismo tiempo tener la valentía para ser disruptivo», afirmó. Al aprender de los resultados no previstos y escenarios posibles, se puede garantizar al menos qué no hacer o repetir.
Una reflexión personal
Como profesional del turismo, comprendo profundamente la importancia de estos temas y el impacto que tienen en el desarrollo y sostenibilidad de nuestro sector. La jornada liderada por Arturo Crosby nos dejó valiosas enseñanzas y un firme compromiso para continuar trabajando hacia un turismo más sostenible y responsable. El turismo rural se presenta como una solución viable para el repoblamiento de ciudades y pueblos, ofreciendo una alternativa sostenible que revitaliza las comunidades locales. A través del fomento del turismo rural, se crean oportunidades económicas y sociales que atraen tanto a turistas como a nuevos residentes, interesados en una calidad de vida que combina la autenticidad cultural y la belleza natural del entorno rural. Esta forma de turismo no solo impulsa el desarrollo económico, sino que también promueve la conservación del patrimonio y la identidad local, contribuyendo a un crecimiento equilibrado y sostenible de estas áreas.
Este taller no solo nos brindó conocimiento, sino que también nos inspiró a actuar y hacer cambios significativos en la forma en que gestionamos y promovemos el turismo. Agradecemos a todos los que hicieron posible este evento y esperamos continuar fortaleciendo el turismo sostenible en nuestra región.