El debate de ayer con vistas a las elecciones generales españolas de este próximo domingo que sólo fue protagonizado por los candidatos del Partidos Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sanchez, Vox, Santiago Abascal y Sumar, Yolanda Díaz y que tuvo como gran ausente al líder del Partido Popular (PP) Alberto Núñez Feijóo fue el menos visto de la historia de España en esta modalidad.
La confrontación fue difundida por Televisión Española y sólo tuvo una media de 4.155.000 espectadores, lo que supone el 34,6% de cuota de pantalla, según los datos de Barlovento. Comparado con el histórico del 75,3% cuando debatieron Aznar-González en 1993 y con el que acaban de protagonizar Sanchez y Feijóo días atrás, los números revelan una caída en el interés de los españoles, sugiriendo que ya han decidido su voto.
El debate, fue menos confrontacional que el previo entre Sanchez y Feijóo y se dividió en tres bloques: economía y la crisis climática –que fue donde las posturas enfrentadas se notaron más–; políticas sociales y pactos de Estado y postelectorales tras los comicios, uno de los temas protagónicos durante la campaña electoral.
El enfrentamiento de Vox y Sumar por la violencia machista y la ley contra la violencia de género, así como el choque entre las políticas climáticas del actual gobierno o la soberanía energética propuesta por Vox fueron los puntos más encendidos en las posturas de los candidatos.