El jueves y viernes, en Washington, cuatro de los líderes de los Proud Boys fueron sentenciados a penas de prisión extensas por su participación en el ataque al Capitolio estadounidense el 6 de enero de 2021 . Ethan Nordean, recibió una condena de 18 años, Joseph Biggs, una de 17 años, mientras que Zachary Rehl, y Dominic Pezzola fueron sentenciado a 15 y 10 años de prisión respectivamente.
Las penas fueron establecidas por Timothy I. Kelly —un juez designado por el expresidente Donald Trump— y han sido de las más severas que se dictaron respecto a la asonada contra el Congreso. La semana entrante Kelly también deberá expedirse sobre la condena del ex presidente de los Proud Boys, Enrique Tarrio, declarado culpable de sedición y otros delitos graves.
La sentencia de Nordean fue la penalidad más severa emitida hasta ahora, igual en número de años que la que recibió Stewart Rhodes, el líder de la milicia Oath Keepers, quien también fue declarado culpable de sedición en el ataque al Capitolio el 6 de enero. Nordean se hizo famoso dentro de su movimiento en 2018 cuando un video en el que noqueó de un golpe a un manifestante de izquierda en Portland, Oregón se hizo viral.
Biggs fue durante largo tiempo uno de los principales colaboradores del presiente de los Proud Boys, y había ayudado a la movilización del grupo cuando en el debate presidencial con el entonces candidato Joe Biden, el expresidente Donald Trump pidió al grupo que «esperen y estén listos».
Rehl, por su parte no era una figura tan conocida, pero durante el ataque al Congreso fue diferenciado como un supervisor del movimiento, según la fiscalía, y atacó a los guardias del edificio con gas químico, algo que negó durante el juicio y fue puesto en evidencia por el juez Kelly.
Luego de recibir su sentencia Dominic Pezzola, que fue según el juez “la punta de lanza” en el ataque, y quien se había arrepentido durante el proceso bajo juramento, alzó su puño derecho y gritó, “Ganó Trump”.