Poniendo fin a las especulaciones el gobierno de Israel y Hamás negaron este lunes un alto el fuego y continúan las dudas sobre la posibilidad de auxilio humanitario en Gaza o el permiso para que extranjeros abandonen el enclave a través de la frontera sur con Egipto, en Rafah. La guerra entró en su décimo día luego del ataque terrorista de Hamás a Israel.
De acuerdo a las estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el gobierno de Israel, más de medio millón de personas abandonaron sus hogares en el norte de Gaza desplazándose hacia el sur, donde Egipto tiene sus fronteras cerradas para evitar que el conflicto llegue a su territorio. Los desplazados recibieron la orden desde Israel, esperándose por tato una invasión israelí a Gaza por tierra.
Aún cuando el ejército de Israel no ha confirmado cuándo se llevaría a cabo la entrada a Gaza, el presidente estadounidense Joe Biden pidió al gobierno de Israel que no vuelva a ocupar el enclave, aunque sí respaldó el objetivo de destruir a la organización terrorista.
Este domingo, el jefe de la diplomacia estadounidense Antony J. Blinken se reunió con el presidente de Egipto, Abdel Fattah el-Sisi, y tras la reunión dijo que el cruce fronterizo de Rafah se reabriría para permitir el paso de ayuda humanitaria a Gaza, donde escasea el agua, los alimentos y medicamentos. Cuando se especulaba sobre negociaciones entre Estados Unidos y Egipto, así como entre la diplomacia Qatarí y Hamás, para permitir el paso de extranjeros por la frontera egipcia, la Embajada de Estados Unidos en Jerusalén le dijo a los ciudadanos estadounidenses este lunes que «se acercaran» al cruce de Rafah si creían que era «seguro» hacerlo.
Por otra parte, las estimaciones del gobierno israelí sobre la cantidad de rehenes tomados por Hamás, fueron corregidas este lunes, cuando el ejército informó a las familias que 199 de sus familiares habían sido capturados durante su ataque.
Mientras tanto, Israel continuó con el bombardeo del enclave, y los medios de comunicación locales indicaron que los ataques del domingo por la noche han sido los más intensos desde que comenzó la guerra diez días atrás. Según las autoridades palestinas, el domingo se registraron más de 450 muertes y 850 heridos en Gaza y la cifra de muertos ya llega a 2,750 personas, y la de heridos a 9,700.