En una decisión histórica de la cámara Baja, George Santos, un representante republicano por el Estado de Nueva York, fue expulsado del Congreso estadounidense este viernes. El exlegislador fue echado luego de haber sido descubierto en una trama de mentiras que lo enfrentaron al ridículo público, y de ser imputado por delitos federales por la justicia.
Santos, que ya había enfrentado dos tentativas de expulsión de la Cámara, vinculó a su familia con el Holocausto y el atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001 a las torres gemelas, es el primer representante de la historia que es expulsado de la Cámara sin haber sido condenado por un delito.
El exlegislador fue el símbolo de una nueva ola republicana en Nueva York y a pesar de su conducta pudo evitar ser expulsado del congreso debido a que la dirigencia de su partido temía perder su voto en la nueva elección especial que deberá organizar la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ahora que su banca ha quedado vacante.
No obstante, luego de que el Comité de Ética de la Cámara elaborara un informe de 56 páginas en el que mostró las maquinaciones del excongresista para beneficiarse personalmente, Santos perdió el favor de muchos de los representantes compañeros de partido. Anthony D’Esposito, otro de los diputados republicanos por Nueva York dijo que «George Santos es un mentiroso, de hecho, ha admitido muchas de ellas, que ha utilizado su posición de confianza pública para beneficiarse personalmente desde el primer día».
El presidente republicano del Comité de Ética de la Cámara, Michel Guest fue el impulsor la destitución del Santos quien finalmente tuvo una votación desfavorable que fue apoyada por 206 representantes demócratas y 105 republicanos, mientras que fue rechazada por 112 republicanos y 2 demócratas.
La destitución de Santos se suma como un problema para los republicanos que a pesar de dominar la Cámara Baja mantienen una división interna problemática y, cuya diferencia de votos con los demócratas es escasa.