El presidente estadounidense Joe Biden llegó a Israel este miércoles en medio de una generalizada ola de indignación en Medio Oriente por la explosión de un hospital en Gaza de la cual palestinos e israelíes se culpan mutuamente.
El presidente Biden apareció junto al primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu y refiriéndose al ataque al hospital dijo que «según lo que he visto, parece que fue hecho por la otra parte, no por ustedes». Consultado por un periodista, el presidente norteamericano aseguró que el dato le fue proporcionado por el Departamento de Defensa estadounidense
El derribo del hospital Ali Arab provocó protestas en las principales ciudades de la región y un cambio en la agenda de Biden, ya el rey de Jordania, Abdullah II canceló repentinamente una cumbre que había organizado con el presidente estadounidense y el líder palestino Mahumud Abás.
En tanto funcionarios palestinos culparon a un ataque aéreo israelí por la destrucción del hospital, las Fuerzas de Defensa de Israel negaron la versión, alegando que la explosión se debió a un cohete errante disparado por Yihad Islámica, la organización armada más importante de Gaza luego de Hamás. Ninguna de las versiones pudo ser verificada de forma independiente y tanto la causa de la explosión y como el número de víctimas permanecen sin aclarar.
De acuerdo a estimaciones del ministerio de Salud de Gaza 500 personas murieron por la explosión del hospital
Los analistas discuten sobre el impacto de la misión de Biden, que corre el riesgo de aparecer avalando los ataques programados por el gobierno de Netanyahu a quien, según informó The New York Times, Biden tenía planeado «como amigo hacer «preguntas difíciles», para conocer los planes militares de Israel y presionar por ayuda humanitaria para los civiles en Gaza.