Para los recién llegados a la tercera década del presente milenio podía parecerles raro que chilenos de izquierda, cuya generación anterior fue hija de las desapariciones forzadas y la tortura, reivindiquen en las redes sociales la violencia contra mujeres, con mutilación genital, quema de rostros, empalamiento y penetraciones anales, que los militantes del Hamás cometieron el fatídico 7 de octubre contra las chicas que asistieron a una fiesta rave en el sur de Israel para luego terminarlas matando antes o durante sus barbáricos actos.
Algo similar ocurre en Francia y ello no pasó desapercibido. Según informa Le Figaró, la ministra Aurore Bergé, responsable de Igualdad de Género y de Lucha contra la Discriminación, amenazó con recortar las subvenciones a las asociaciones feministas «ante la menor ambigüedad» sobre el atentado del 7 de octubre.
El Gobierno francés está estudiando todas las declaraciones de las asociaciones vinculadas al sangriento atentado de Hamás en Israel el 7 de octubre y amenaza con eliminar las subvenciones «a la menor ambigüedad», afirmó el domingo la ministra. Una declaración que despertó el enfado de las mismas.
Aurore Bergé declaró haber hecho la solicitud de la que espera una respuesta en los próximos días. “Ser feminista significa decir cosas, ser feminista significa apoyar a las mujeres que fueron mutiladas el 7 de octubre”, explicó la ministra. “Si la tragedia del 7 de octubre contra las mujeres hubiera ocurrido en otro lugar, ¿las reacciones habrían sido más fuertes? Lamentablemente me temo que ese podría haber sido el caso”, dijo.
NousToutes y otras asociaciones se defendieron afirmando que luchan por “todas las mujeres” y dijeron que condenan “sin ambigüedades los crímenes sexuales y sexistas, las violaciones y los feminicidios cometidos por Hamás.
Es que Occidente se despide de sí mismo bajo el pretexto de librar una guerra definitiva contra la discriminación. Estás podrían ser palabras del polémico presidente argentino Javier Milei pero en realidad pertenecen al filósofo judeo-francés Alain Finkielkraut nacido en París en 1949. Hijo del Mayo Francés, según pública la edición de El Español del 16 de marzo de 2023, el pensador sigue apostando por la Ilustración, por el juicio crítico y por la virtud formativa de las grandes obras de arte, y desde ahí denuncia los excesos paródicos y las contradicciones en que incurre el furor igualitarista del wokismo actual, del neofeminismo esencialista al antirracismo sonámbulo.
A todo ese reinado de pensamiento único le advierte que, por intenso que sea su sentimiento de estar en el lado bueno de la Historia, va desnudo de ideas. Y sin ellas, sin discernimiento ni capacidad para los matices, la cultura de la cancelación acaba sometiéndolo todo al dictado de sus terribles simplificaciones. Occidente se despide de sí mismo bajo pretexto de librar una guerra definitiva contra la discriminación, sólo se ve en los seres humanos su origen, su condición sexual o su color de piel. Los iluminados del presente no conciben que la realidad pueda arruinar sus bellos argumentos, así que hacen oídos sordos al fundamentalismo, el sexismo o la eurofobia que invade sectores marginales de la población, disculpándolos como reacción lógica por parte de unas víctimas del sistema.
Hannah Grossman de Fox News reveló que una escuela primaria del área de la Bahía de San Francisco está siendo tutelada culturalmente por una organización llamada Woke Kindergarten cuya líder quiere que Estados Unidos e Israel sean destruidos. Según el mencionado sitio web, la líder de la organización es “Akiea ‘Ki’ Gross que “es una educadora no binaria, abolicionista, organizadora cultural y creadora que innova en materia pedagógica bajo nuevas formas de resistir, sanar y auto liberarse.
“Creo que Estados Unidos no tiene derecho a existir. Creo que toda colonia de colonos que ha cometido genocidio contra los pueblos nativos, contra los pueblos indígenas, no tiene derecho a existir”, dijo Gross en una publicación reciente en Instagram. “Todos ustedes son demonios. Todos ustedes son villanos. Hemos estado tratando de acabar con todos ustedes. Librarnos de ustedes”. «Creo en una Palestina libre desde el río hasta el mar», continuó Gross.
“Cuando pienso en un mundo libre de violencia estatal… pienso en un mundo libre del imperio estadounidense. Pienso en un mundo libre de Israel”, afirmó la educadora.
La líder de “Woke Kindergarten” también pidió la abolición de las escuelas.
“Pienso en la devolución de tierras a los pueblos indígenas en todo el mundo. Eso significa que los niños no tendrían que ir a la escuela porque, en última instancia, el mundo sería su salón de clases”, dijo Gross.
“Los niños aprenderían con nosotros, aprenderían de nosotros y nosotros aprenderíamos de ellos. Crearíamos estos ecosistemas de atención comunitaria que garantizarían que todos tuvieran lo que necesitaban, que a nadie le falte nada. Escucharíamos música, escribiremos
poesía, la gente tendría el poder y los niños dejarían de ser oprimidos en el sistema escolar .
La escuela primaria Glassbrook en Hayward, California, gastó 250.000 dólares en fondos federales proporcionados por un programa destinado a ayudar a mejorar los resultados de los exámenes de algunas de las escuelas de peor rendimiento del país, según el San Francisco Chronicle pero después de dos años con “Woke Kindergarten”, los puntajes de los estudiantes supuestamente son peores. Menos del 12% de los estudiantes pueden leer a su nivel de grado y menos del 4% dominan las matemáticas, una caída del 4% en ambas materias en los últimos dos años, según el Chronicle.
La semana pasada, del otro lado del océano, Rachida Dati, hija de padres marroquí y argelino, Ministra de Cultura del nuevo gobierno francés, por mérito y no por su color de piel, dijo en una entrevista con CNews-Europe que » el wokismo ha devenido una política de censura. “Estoy a favor de la libertad de arte y de creación pero no estoy a favor de la censura”. Sin embargo, » estoy muy atenta y reconozco que hay una lucha contra la discriminación en ese movimiento».
Los términos ingleses «woke» y «wokismo» están tomados de las luchas afroamericanas, cuyo significado es «estar despierto» ante las injusticias sociales. Han sido utilizados por los movimientos conservadores como una connotación peyorativa, para denunciar lo que consideran un exceso de activismo respecto a las reivindicaciones de las minorías y las injusticias sociales y climáticas.
En Francia, el término » wokismo» se ha vuelto imprescindible en el debate de ideas pero para sus detractores, los partidarios no sólo son activistas de la causa social y antirracista, sino que serían los instigadores de un proyecto social basado en la llamada cultura de la cancelación.