Ciudad Autónoma de Buenos Aires: En un clima de incertidumbre y gran crisis socioeconómica, los argentinos elegirán mañana a quien ocupará el sillón de la calle Rivadavia por los próximos cuatro años. La ciudad de Buenos Aires amaneció hoy más silenciosa de lo habitual para esta ciudad de tres millones de habitantes y otro número significativo de visitantes nacionales y extranjeros que se dejan embrujar por el encanto de la arquitectura de diversos estilos, la gran oferta de espectáculos y un sinfín de lugares hermosos para visitar ofreciendo además una gastronomía para todos los gustos.
Salimos a recorrer un poco el microcentro porteño y a consultar a los habitantes sobre el folclore que implica la previa al día de las elecciones y como se preparan para mañana. Ahí nos encontramos en pleno obelisco con Gonzalo de 46 años, que nos contó que vive la localidad de Avellaneda y le toca votar en un jardín cerca de su casa. Le gusta ir temprano así después ya queda libre para disfrutar del domingo que es su único día franco. Gonzalo es casado y padre de dos niñas de 4 y 9 años, nos comentaba que recientemente se vió obligado a tener dos trabajos (18 horas diarias) ya que es la única fuente de ingresos de su hogar. Recuerda con cierta nostalgia que de niño en su casa natal en la provincia de Corrientes, lo tradicional era el asado el día de los comicios, era una celebración de la democracia, ahora el asado es un lujo para él.
Nos movimos un poco hasta el barrio de Retiro dónde conversamos con Amanda, una jubilada de 72 años, oriunda de la provincia de Formosa. Nos comentaba que nunca cambió su domicilio en el DNI y por lo tanto le tocaría votar en su ciudad natal. Por tratarse de un viaje de muchas horas para llegar a sufragar, Amanda nos confesó que prefiere pagar la multa que impone la justicia electoral, que asciende a $50 (pesos argentinos cincuenta) equivalentes a 3.5 centavos de dólar.
Una tensa calma enmarca el enrarecido clima electoral y nosotros estaremos informando a cada instante sobre las noticias más importantes que sin duda irán surgiendo con el correr de las horas.