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Editor responsable: Rafael Franzini Batlle
sábado, diciembre 20, 2025

Llueve sobre mojado, Trump al cuadrado

Washington, DC.- Ni carrera pareja, ni esperas largas. Donald Trump se alzó con una victoria clara, refrendada por el voto popular mayoritario. El Partido Republicano volvió a lograr la mayoría en el Senado y seguramente la conserve en la Casa de Representantes. 

Kamala Harris no encantó al elector. Obviamente entró tarde en la campaña, y claramente, no logró explicar o separarse de las decisiones de su jefe, Joe Biden, que termina su mandato con un apoyo bajo que pesó en la decisión ciudadana.

El próximo presidente de los Estados Unidos tiene en principio un panorama en el cual —con el Grand Old Party alineado tras de sí— le será fácil gobernar. Además, cuenta con una Suprema Corte de talante conservador, que él mismo ayudó a establecer.

Para Trump el resultado es auspicioso. Para Estados Unidos depende en su capacidad de unir, hasta ahora nula.

Obviamente, una vez conocidos los resultados, cabe preguntarse sobre la seriedad de las encuestas o, más bien, la forma en que las mismas deben ser tomadas en cuenta o no. Lo primero, depende de las medidoras de opinión y su forma de trabajar; lo segundo de nosotros.

Por eso es que más allá de las predicciones, que en épocas electorales están —igual que los bolazos—a la orden del día, quiero fundamentar mis dudas sobre el porvenir en lo que ya sabemos, no en futurología.

Trump no es un carácter fácil. Cuando le va bien es el mejor del mundo, cuando no, la culpa está del otro lado. Y su narcisismo está a prueba de afiliaciones políticas. Sus acciones y diatribas afectaron tanto a demócratas como republicanos. El único requisito es ponérsele en contra.

Por eso, en un país donde el concepto de democracia está hondamente enraizado con el sistema de checks and balances (pesos y contrapesos), un presidente populista y popular, con poca tolerancia a la disidencia, al que sus propios correligionarios se guardan de contradecir, no es una buena noticia.

Joe Biden, que para mi tiene una responsabilidad enorme en la derrota de su vicepresidenta Kamala Harris, no conformó ni a republicanos ni a demócratas ya por la inflación, ya por su tardía retirada de la contienda electoral (o, mejor dicho, por haberse inscrito en la carrera), ya por el difícil equilibrio que procuró en el conflicto de Medio Oriente. Y terminó su mandato con una valoración negativa que, bien leída, presagiaba el resultado de la elección. 

Sin embargo, aún con las deficiencias propias (y las que injustamente se le puedan endilgar) la Administración Biden tiene un récord de haber acordado legislaciones que tendrán un fuerte impacto en el futuro del país, como por ejemplo, la que logró aprobar en materia de infraestructura, lo que viene a ratificar una fuerte impronta negociadora de la cual Trump carece.

En estos cuatro años los estadounidenses se acostumbraron a esa forma de gobierno. Tal vez no la valoraron, empañada por por causas exógenas con impacto doméstico, como la inflación, por más que el veterano presidente entregue el país en un estado mejor que el que se podía prever cuando lo tomó en medio de la crisis provocada por la pandemia del COVID.

Tal vez en estas elecciones valoraron en una forma peculiar —u olvidaron— el carácter del expresidente, ahora presidente electo, cuando no supo, no pudo, o no quiso evitar una asonada al Congreso de su propio país, uno de los actos internos más afrentosos de la historia nacional.

 

1 COMENTARIO

  1. Las elecciones en EEUU fueron una gran victoria para los que apoyan la libertad y una derrota aplastante para un progresismo falto de argumento, con teorías que dañan la sociedad y con unos con inversores muy cuestionables, lo que se conoce como el progresismo woke no es mas que un panfleto para esparcir Comunismo, pervertir a los menores de edad y una economía en situaciones complicadas (por no decir casi en crisis).
    Muy bien por los EEUU, que Donald Trump tenga mucha suerte en su segundo mandato y haga make america great again! (hagamos a América Grande otra vez)

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