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Editor responsable: Rafael Franzini Batlle
sábado, diciembre 20, 2025

Diputado Electo Juan M Jorge (PC)

Juan Martín Jorge es un Diputado Electo por el Partido Colorado, el equipo del día lo contactó para realizar el PING PONG y aquí dejamos sus respuestas.
¿Cómo espera que el Partido Colorado influya en el próximo gobierno?
«Ante esta pregunta se abren dos hipótesis. Que la Coalición Republicana efectivamente triunfe el 24 de noviembre próximo – como creemos será el caso – o que gane la coalición de izquierdas compuesta por los sectores marxistas, comunistas y socialistas organizados en el Frente Amplio junto a su socio y brazo ejecutor el Pit-Cnt. Ante el primer caso, entendemos que el Partido Colorado tendrá aún más influencia que hasta ahora, por tres motivos principales. Uno, objetivo, es su mayor participación porcentual en el caudal de votación de la Coalición. En el nuevo período contaremos con una participación del 34% dentro de la Coalición, que naturalmente implica una mayor gravitación del Partido en la toma de decisiones. Un segundo motivo es el peso político-reputacional del Partido Colorado medido en una variable independiente del porcentaje de votos. La institucionalidad y peso político de un socio tradicional que aporta su ética de la responsabilidad en un cogobierno de varios, dentro de una Coalición de segunda generación, lo transforman en un pilar fundamental en el accionar político. Tercero, su renovación generacional: los nuevos actores, que asumen la responsabilidad de representación de compatriotas en un rol de protagonistas principales de su era, traen dentro de sus construcciones mentales, de principios y valores una característica cada vez más marcada de pensamiento coalicionista. Los valores partidarios tradicionales marcados en un sentimiento de pasión, difícilmente sean pasibles de erradicación, mas el principio de republicanismo y libertad por sobre riesgos de gobiernos de pensamientos autoritarios y demagógicos han logrado encontrar finalmente un convencimiento de trabajo conjunto coalicionista tan profundo, que en estos días ya se está engendrando la idea de lema común, que a pesar de no estar exento de detractores tendría la indudable ventaja de reducir la pérdida de representación parlamentaria verificada en la elección del 27 de octubre debido a la fragmentación de los lemas. Para el caso de que triunfe la izquierda, el Partido Colorado sin dudas actuará con lealtad institucional -por estar así impregnado en su ADN-, otorgando gobernabilidad cuando el camino sea el correcto de acuerdo a sus ideas, principios y valores. Cuando el camino sea el incorrecto, deberá actuar con la más leal, justa y ferra actitud de oposición.»
¿Cuáles son sus propuestas para asegurar la gobernabilidad sin mayoría parlamentaria?
«La ausencia de mayorías parlamentarias fue prevista por nuestros constituyentes, incluyendo para ello mecanismos necesarios de pesos y contrapesos. Por lo que aplicar el Derecho Constitucional al caso es una de las soluciones. Por otro lado, la madurez política de los tres grandes partidos tradicionales debería ser la respuesta ante la ciudadanía. Damos por descontado al menos esta actitud de los partidos fundacionales y Partido Independiente, también confiando en los partidos más nuevos en ese sentido. Sin perjuicio de lo anterior, la realidad política, circunstancial y factores puntuales (la realpolitik) puede llegar a ser la solución primera. Un país bloqueado, entes y demás instituciones incambiadas no le sirve a ninguno de los partidos que luego de cada elección modifica sus pesos, contrapesos y representaciones internas que desearán verse reflejadas en los puestos de decisión y control. Además de que consideraríamos un verdadero fraude a aquellos ciudadanos que han delegado en los parlamentarios el deber de gobernar, y nos pagarán para ello, abdicar de ese rol por la mezquina razón de que quien detenta el Poder Ejecutivo es de un signo contrario al del otro. No se nos ocurre motivación más antipatriótica que eso.»
¿Cuáles deberían ser las primeras acciones del próximo gobierno?
«Siguiendo la hipótesis de triunfo coalicionista, el nuevo gobierno debe claramente tomar algunas de medidas fundamentales simultáneas. Conformar e institucionalizar una Mesa Ejecutiva de la Coalición de Gobierno parecería ser saludable a los efectos de darle evolución al espíritu aliancista. Y basado en esa modalidad de trabajo, tomar medidas urgentes en cuanto a los dos temas preocupantes y claves para el País: la continuación de la reforma educativa y la seguridad, como elementos clave, necesarios y previos para el desarrollo social. Una LUC en los terminos y alcance planteado por el Dr Bordaberry es compatible en su totalidad. Concomitantemente la actualización natural y necesaria de la matriz de protección social clásica: trabajo, vivienda, salud. Y como gran reforma del Estado, una fuerte desregulación en la burocracia anacrónica estatal, de la mano de las nuevas tecnologías. Todo siguiendo un esquema de tipo pascaleano rumbo al Uruguay de mediados de siglo XXI.»
¿Cómo asegurar que la coalición continúe cinco años más sin un marco institucional que lo haga obligatorio?
«Como hasta ahora, con gestión y resultados tangibles para el bienestar de la sociedad, aplicando los más caros valores, principios y ética; con responsabilidad, hilando política fina al más alto nivel.»
¿Qué hay de Batllismo en el FA?
«Batlle y Ordoñez ya ganó. Como decía Carlos Maggi “mirar el cielo y decir que es celeste es como decir que el Uruguay es batllista”. Escuchar al presidente Lacalle Pou con los ojos cerrados es a veces escuchar a Jorge Batlle. O su reciente discurso en Argentina, a la hora de garantizar la igualdad de oportunidades, una oda al batllismo. Por lo tanto a esta altura, el batllismo está presente en toda la matriz uruguaya. Pero recordemos: Batlle fue un férreo opositor a la lucha de clases y a todo corporativismo, bregó por la separación de los sindicatos de la política, y consideraba una verdadera inmoralidad el impuesto a la renta. Lecciones que bien podrían aprender muchos frentistas que se dicen batllistas. Ahora bien, diferente es el uso político y mal uso partidario por parte del FA. Que se apele a la idea de que ellos representan el batllismo es un burdo intento de imitación basado en la confusión o la mala fe. A veces pergeñada por fracasados en las urnas que encuentran cobijo de un cargo en la vereda de enfrente. Y por otro lado, entendible desde la implosión titánica y el derrumbe estrepitoso del Muro de Berlín, donde los gramscistas se quedaron sin ideas. Marx se hunde en cada balsa cubana que zarpa rumbo a la imperialista Miami. Desesperados por sobrevivir en el mundo político, los utópicos creyentes en las soluciones mágicas han buscado temas donde embanderarse como ser las políticas de género, el matrimonio igualitario, la defensa del medio ambiente, la causa Palestina, la defensa de los derechos humanos, la cultura y la sensibilidad social, penetrando en los esquemas sociales blanqueado en el Foro de San Pablo y financiados por las dictaduras de Venezuela y Cuba. En ese intento de apropiarse de un sinfín de temas que resultaron muchos de ellos no ser monopolio de la izquierda, buscan aun una razón de existencia y desean disfrazarse y adueñarse del Batllismo, olvidándose que el Batllismo tiene un principio para el logro del desarrollo social y alcance de la felicidad, que es la libertad. Esa libertad de la que la izquierda populista se llena la boca pero actúa históricamente en contrario.»
¿Qué piensa del ofrecimiento de cargos por apoyo político?
«La militancia política es una tarea vocacional. Se hace política activamente, desde la militancia, desde la dirigencia, desde la calle, desde la familia. Nunca se deja de hacer política cuando uno tiene la vocación. Vocación similar a la docencia, al periodismo. Se hacen por el simple placer intrínseco, interno, inentendible, irracional de llevar adelante una tarea que, mal remunerada, no remunerada, no reconocida, mal reconocida, muchas veces atacada y desprestigiada, en el fuero íntimo de quien la realiza con pasión, encuentra un fin superior y una recompensa en el espíritu. Es una realidad que hay quienes ofrecen y quienes aceptan cargos. Y quienes lo hacen traicionando sus ideas y principios por un barato y burdo interés, por un aplauso breve, por una palmada falsa, logran el puesto y sonrisa momentánea, pero nunca alcanzarán la satisfacción real y el honor que la disciplina política brinda al espíritu noble.»

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