La Justicia imputó a nueve militares en el caso del médico Vladimir Roslik, la última muerte provocada por tortura durante la dictadura militar (1973 -1985). En una investigaciones periodística realizada en la época, el semanario Jaque comprobó que mientras desde el gobierno se afirmaba que Roslik murió por causas naturales, una autopsia –obtenida y publicada por el semanario– reveló la verdadera naturaleza del hecho: muerte por tortura.Los imputados fueron Oscar Mario Rocca, Roberto Ramírez Ascarate, Abel Edison Pérez, Sergio Héctor Caubarrere , Jorge Ricardo Soloviy, Eduardo Saiz Pedrini, Daniel Edgardo Castellá, Luis Pedro Estebenet y Rodolfo Gustavo Costas. Las personas formalizadas estuvieron presentes durante las sesiones de tortura del médico.De acuerdo a información brindada por el fiscal de Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, se aplicarán a los imputados medidas cautelares como usar tobillera, reportarse en la policía y no salir del país.Las torturas a Roslik, según el director de Jaque, Manuel Flores Silva, se daban en el marco de interrogatorios que servían como «entrenamiento para preparar en ‘apremios’ a los oficiales» presentes, mientras médicos comprobaban que los torturados podían soportar el interrogatorio.
Los involucrados en la causa enfrentan imputaciones por privación de libertad, el abuso de autoridad y lesiones graves.