“No existe algo como la familia, solo las familias” (1).
Diana Gittins
Diferentes sectores políticos presentan los cambios sociales como una muestra de la decadencia de la familia y de los valores tradicionales, englobando como prueba de ello fenómenos tales como la transformación de los roles de género, la despenalización del aborto, el matrimonio igualitario o la mayor visibilidad de la diversidad sexual.
Intentar definir con precisión el concepto de familia no es nada sencillo, incluso en las ciencias humanas se manejan diferentes acepciones del término. Siguiendo a Macionis y Plummer podemos decir que una familia es : “ (…)una institución social que agrupa a los individuos en grupos cooperativos encargados de tener y cuidar a los niños. Estas unidades sociales se basan en el parentesco, definido como vínculo social basado en la sangre, el matrimonio o la adopción”.(2).
Sin embargo, como los mismos autores señalan, la definición está sujeta a debate. Por ejemplo, podríamos hoy cuestionarnos: Es necesaria la presencia de hijos para que exista una familia?
Nuestro imaginario social está dominado por el concepto de “familia tradicional” (es decir, la familia nuclear formada por padre, madre e hijos), el cual nace de la sociedad burguesa de fines del siglo XIX e inicios del siglo XX. Pero que pese a ser un constructo social se nos presenta como una realidad ontológica inmutable, como si por fuera de ella no existieran familias.
Entendemos la familia como una realidad social e históricamente construida, lo central en ella es su carácter de grupo primario, dentro de cual se desarrollan funcione como: la socialización, la seguridad económica y afectiva, el cuidado de los hijos; el apoyo moral y psicológico. Funciones se desarrollan de forma independiente al sexo, orientación sexual o identidad de género de sus miembros.
Este concepto engloba la diversidad de modelos familiares , entre los cuales podemos señalar: familias tradicionales, las familias extendidas(aquellas en las cuales se incluyen personas de diferentes generaciones), familias ensambladas (cuando se componen con agregados de dos o más familias), familias monoparentales( cuando solo hay uno de los padres a cargo), familias homoparentales (cuando se conforman con padres del mismo sexo), familias de elección (cuando las personas que la conforman no están necesariamente unidas por vínculos legales o de parentescos), etc.
El pasaje de la familia tradicional a la diversidad familiar es fruto de una serie de transformaciones sociales que han impactado en el relacionamiento social, sexual y afectivo de los seres humanos. Entre ellos, la transición demográfica, cambios en los roles de género, una disminución de la nupcialidad, un aumento de los divorcios, la postergación de la maternidad, etc, todos ellos vinculados con lo que Giddens(3) denomina la sexualidad plástica, es decir liberada de la visión exclusivamente reproductiva.
A la luz de estos cambios, ¿por qué entonces la familia sigue siendo objeto de disputa del discurso político? Porque es un aspecto central en la cosmovisión del orden social en el cual los grupos conservadores centran sus esfuerzos por preservar el status quo de las jerarquías en torno al sexo y el género. Al decir de Phillipe Masanet(4), la referencia a “La familia” es uno de los mecanismos homofóbicos más tradicionales.
Detrás del discurso “profamilia” se esconde una estrategia por la cual se construye un enemigo(a saber la diversidad sexual y el feminismo), percibido como amenaza para el orden existente. El objetivo de esta narrativa es la relegitimación de la misoginia y la LGBTfobia en el ámbito social.
Es fundamental comprender estas modificaciones para elaborar un nuevo concepto de esta familia que ha sido y es imprescindible tanto en el pasado como en el presente de la humanidad. Podremos concluir con una idea digna de un nuevo debate: La Familia no ha decaído ni está desapareciendo, simplemente se ha transformado.
Referencias:
1. Citado en Macionis Y Plummer (2011).
2. Macionis J Y Plummer K. “Sociología” Madrid, Pearson, 2011.
3. Giddens A. “La transformación de la intimidad. Sexualidad, amor y erotismo en las sociedades modernas” Barcelona, Cátedra, 1998.
4. Masanet Ph. “Familia” en “Diccionario Akal de la Homofobia” Madrid, Akal, 2012.
Bibliografía
1. Barrán J.P. Y Nahum B. “El Uruguay del Novecientos” tomo 1 de “Batlle, los estancieros y el Imperio Británico” Montevideo, EBO, 1979.
2. Cadoret A. “Padres como los demás. Parejas gays y lesbianas con hijos” Barcelona, Gedisa, 2013.
3. CEPAL “Sobre revoluciones ocultas: la familia en el Uruguay” (1996), disponible en https://www.cepal.org/es/publicaciones/28765-revoluciones-ocultas-la-familia-uruguay.
4. Giddens A Y Sutton Ph. “Sociología” Madrid, Alianza, 2014.
5. Giddens A. “La transformación de la intimidad. Sexualidad, amor y erotismo en las sociedades modernas” Barcelona, Cátedra, 1998.
6. Golombok S. “Familias Modernas. Padres e hijos en las nuevas formas de familia” Madrid, Siglo XXI, 2016.
7. Louis Tin G. (Coord.) “Diccionario Akal de la homofobia” Madrid, Akal, 2012.
8. Macionis J. Y Plummer K. “Sociología” Madrid, Pearson, 2012.
9. Pellegrino A. “Vida conyugal y fecundidas en la sociedad uruguaya del siglo XX: una visión desde la demografía” en Porsecanski T, Barrán J y Caetano G (Dir) “Historias de la vida privada en el Uruguay” tomo 3. Montevideo, Taurus, 2004.
Juan Martín Sánchez: San Carlos, Uruguay. Profesor de historia en educación secundaria. Activista del colectivo Rainbow Families Uruguay.
Colarboró con este artículo Sheina Leoni Handel: Montevideo, Uruguay. Profesora de Sociología y Derecho en Ed. Secundaria y UTU. Escritora y activista del colectivo Rainbow Families Uruguay.
Excelente nota de Juan Martín y sus referencias académicas . Su enfoque quita el velo hipócrita, de la realidad de las familias .