Entrevista con Jorge Chagas, licenciado en ciencias políticas, magíster en historia política, periodista, escritor y compositor. Entre otros escribió, con Gustavo Trullén, «Pacheco: La Trama Oculta del Poder» (2005).
Cuando conocimos a Jorge Chagas, hace algunos años, era poca la información que teníamos sobre la figura de quien fuera Presidente de la República (1967-1972) Jorge Pacheco Areco. La idea que teníamos de Pacheco, era la de una figura, sin demasiado peso político, profesor de literatura e idioma español, ex director del diario El Día, amante del boxeo, diputado en 1962. Que llega a la presidencia por casualidad, la de un presidente autoritario, que gobernó prácticamente por decreto y Medidas Prontas de Seguridad; su posterior apoyo al golpe del 73′, y al Plebiscito del 80′. Además, de su posterior actuación política durante la reinstauración democrática.
Cuando en 2020 entrevistamos a Jorge, en el marco de la Biografía del VA Zorrilla, conocimos otra versión de Pacheco, de un Pacheco diferente, desconocido. Imagen que quedó aún mas clara al leer su libro: Pacheco: La Trama Oculta del Poder. Una obra imprescindible para conocer a Jorge Pacheco Areco, y el extremadamente difícil y complejo momento histórico en que debió ejercer la presidencia. “El hombre y su circunstancia”, al decir de Ortega y Gasset.
Es por este motivo que nos tomamos la licencia de proponerle a Jorge esta entrevista, quien accedió cordialmente, demostrando una vez más, la humildad de los grandes.
Fragmentos de la entrevista llevada a cabo el día 23 de agosto de 2024, en Villa Argentina, Canelones.
A.P. ¿Jorge Pacheco Areco, era familiar de Melchor Pacheco y Obes y de Ricardo Areco?
J.C._ “Exactamente, viene de una familia de tradición colorada, de prosapia colorada. Sobrino de los Batlle Pacheco, los hijos de don Pepe. Eso fue fundamental en su carrera política”.
A.P. ¿Pacheco fue Profesor de Idioma Español en el Colegio Alemán?
J.C._ “Profesor de Idioma Español y Literatura en el Colegio Alemán, y en el Elbio Fernández”.
A.P. ¿Fue Director de diario El Día?
J.C._ “Fue Director de diario El Día. Además, fue reservista en la Segunda Guerra Mundial
A.P. ¿Amante del boxeo?
J.C._ “Amante del boxeo y reservista de la Segunda Guerra Mundial. Realizó entrenamiento militar y quedó como reservista durante la conflagración mundial. ¿Sabes por qué se inició en el boxeo?”
A.P. Cuéntame por qué.
J. C._ “El [Pacheco] se había agarrado una novia, y el ex novio de la muchacha le mandó a decir que le iba a dar una paliza, y Pacheco dijo: ‘que me venga a buscar’ (risas).
A.P. Pacheco fue Diputado en el 62′. ¿Su primer cargo público?
J. C. _ “El estuvo trabajando en Aduana, pero su primer cargo público fue Diputado entre 1962 y 1966”.
A.P. ¿Es correcto que en ese marco le decían “el mudo” porque no intervenía en el Parlamento?
J.C._”No. Aquella fue una época de grandes oradores. Pacheco no se destacaba como un gran orador, no se destacaba en la polémica, pero intervenía y entendía muy bien la temática. Por ejemplo, en las intervenciones en el marco de la discusión del Presupuesto, Pacheco sabe muy bien de lo que esta hablando, sus intervenciones son muy medidas y muy precisas. Pacheco, aunque no era un gran orador, era un hombre de acción, de una gran ejecutividad. Eso desmentía la versión de que Pacheco era limitado”.
A.P. En ese sentido, es muy interesante el libro de Francisco Panizza: Uruguay: Batllismo y Después. En ese libro, el autor advierte un discurso de Pacheco que es muy interesante.
J.C._ “En ese libro, el autor descubre los diferentes momentos del discurso de Pacheco. Entre ellos el famoso: ‘Estoy solo con mi pueblo’. Es brillante ese trabajo de Panizza”.
A.P. Cuéntame sobre las negociaciones para la elección del vice presidente de Gestido.
J.C._ Gestido en un primer momento le ofreció a Zelmar Michelini, quien no aceptó. Luego se pensó en Enrique Iglesias. Fue “Maneco” Flores Mora, quien descubrió que Iglesias no era uruguayo, era español. Se pensó en Héctor Luisi, y tampoco. Luego Gestido le ofreció a Julio Lacarte Muró, quien era candidato a vice presidente de Jorge Batlle. Gestido le propuso que fuera vice de ambos, de él y de Batlle. Y Batlle se opuso: ‘conmigo o con nadie’ dijo. Entonces se decidió por Pacheco. En ese sentido, existen tres versiones: la primera: tenía que ser un hombre con presencia. En una reunión, Raúl Fontaina, recordaba que Baldomir había sido elegido -entre otras cosas- por su buena presencia. En ese marco, alguien que estaba en la reunión dice: ¡Tenés que ser vos Jorge!. ‘No, [dice Pacheco] Yo no tengo las condiciones’.
¿Como no vas a tener condiciones Jorge, si vos renunciaste a El Día por apoyar a Gestido? Vos sos un tipo leal. La segunda versión: estaban en una mesa Carlos Giacosa, Milton Fontaina y Pacheco. Entonces llega Gestido -cansado de las negociaciones- y dice: ‘uno de ustedes dos tiene que ser mi vice presidente, discutan entre ustedes. Milton Fontaina dice,
¡Tenés que ser vos Jorge!
La tercera: Gestido le dice a Pacheco que estaba cansado de las negociaciones. Pacheco le dice a Gestido, ‘Usted es el candidato general, elija usted, de usted el dedazo’. Gestido contesta:¡Entonces quiero que sea usted!
A.P. Cuando Pacheco renuncia a El Día por apoyar a Gestido con respecto al presidencialismo, sucede un hecho muy significativo. ¿Qué pasó en ese momento?
J.C._ “Gestido le ofrece el primer lugar de candidato al Senado a Pacheco, y Pacheco lo rechaza. Pacheco le dice que no puede aceptar el Senado, en virtud que le quita a Gestido poder de negociación. ‘Yo no lo puedo aceptar general, usted va a necesitar ese cargo para poder negociar con otros sectores colorados, como el Frente Colorado de Unidad’. Pacheco le acepta una diputación. Gestido entiende el gesto de Pacheco, se emociona y le da un abrazo. Es por ese motivo que posteriormente, Pacheco fue candidato a vice y a diputado. Único caso en la historia del país”.
A.P. Finalmente, la formula triunfante fue Gestido-Pacheco. El Gral. Gestido asume el primero de marzo del 67′ y fallece pocos meses después, el día 6 de diciembre. ¿Que pasó esa madrugada?
J.C. Le avisan a Pacheco que había fallecido el presidente. Pacheco se traslada a la casa de Gestido en la calle Gabriel Pereira, en la cual, el extinto presidente vivía junto a su esposa de manera muy austera. Frente al cuerpo -aún en la cama-, se encontraban la viuda, Elisa de los Campos, el secretario de Presidencia, Héctor Giorgi, el director de la recientemente creada Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Carlos Manini Ríos, y el general Líber Seregni. En ese momento Manini Ríos le dice a Pacheco: ¿Qué estás haciendo acá? Andá ya mismo a Casa de Gobierno antes de que un coronel te ocupe el sillón presidencial”.
A.P. Pacheco no tenía previsto ese trágico desenlace. El desafortunado fallecimiento de Gestido.
J.C._ “Manini Ríos lo vio muy desmejorado a Gestido en un acto en una Escuela. En ese contexto Manini le dice a Pacheco:’¿vos tenés contactos con los militares’? ‘¿Por qué me lo pregunta?’ responde Pacheco. Porque me parece que muy pronto vas a ser presidente. ‘No Carlos, por favor, no me embrome’ Le respondió Pacheco. No quería saber nada con eso”.
A.P. Luego de la asunción, cuando Seregni se le cuadra y le dice: ‘Sr. Presidente, la Región Militar N° 1 está a su órdenes’. ¿Que sucedió posteriormente?
J.C._ “Luego de ese hecho, en una conversación íntima que Pacheco mantiene con su amigo Walter Santos, le confiesa: ‘No me conoce nadie, y va a haber alguno que me querrá sacar del forro’”.
A.P. 13 de junio de 1968, se implantan las Medidas Prontas de Seguridad. En su discurso, Pacheco aduce que: “los estudiantes están siendo utilizados como punta de lanza por el grupo guerrillero (…) El desprestigio internacional iba en aumento y se corría el riesgo de quedar asfixiados económicamente”. Si bien, el motivo era atendible; ¿Existió un motivo más de fondo?
J.C._ “En aquel momento, el Embajador en Estados Unidos era Felipe Iriart. Iriart lo llamó a Pacheco y le dijo: ‘O pone orden (aplica las Medidas Prontas) o no hay refinanciación de la deuda externa’.
Esto obedece, a que Uruguay había quedado muy mal económicamente a raíz de la crisis económica del año 1965. Crisis durante la cual -además-, hubo un vacío de poder. Posteriormente, hubo una misión en Europa -que resultó fallida-, en la cual participó -entre otros- Wilson Ferreira, para conseguir financiamiento por fuera del Fondo Monetario y el Banco Mundial, y eso cayó muy mal en dicho organismos.
A esto se suma los “cien días” de Amílcar Vasconcellos al frente del Ministerio de Hacienda (hoy Economía), durante la presidencia de Gestido, periodo en el cual, Vasconcellos se niega a firmar la Carta Intención con el F.M.I. En consecuencia, quedamos cien días en el aire. Hasta que se decretan las Medidas Prontas de Seguridad en octubre del 67′; renuncia Vasconcellos, y renuncian varios ministros.
Por todo esto, Uruguay no era bien visto en el exterior. No sólo, no paga la deuda, además tiene un problema tremendo de gobernabilidad.
Además, contrariamente a lo que se dice: EE.UU., no conocía muy bien a Pacheco. No sabían quien era. ¿Qué tipo de gobernante iba a ser? ¿Quién era Pacheco? ¿Tiene el temple suficiente para recuperar la autoridad gubernamental, poner orden, y asumir sus compromisos financieros? Es por este motivo que se decretan las Medidas Prontas de Seguridad, del 13 de junio del 68′. Si no ponés orden, no venía la plata.
Es por eso que éstas medidas del 13 de junio, cuentan con el apoyo de Wilson Ferreira. Hubo un consenso de blancos y colorados. Es por eso además, que Alba Roballo, quien era Ministra de Educación, en su famosa carta, argumenta que: ‘nunca un presidente tuvo motivos tan patrióticos para decretar las medidas’. Lo que demuestra que Pacheco no estaba dispuesto a reprimir estudiantes, ni obreros. La guerrilla no tuvo nada que ver, estaba liquidada en ese momento. Por su parte la C.N.T., no estaba en conflicto, estaba negociando con Flores Mora, quien era un negociador. Luego vino la presión de Washington, y Pacheco se vio forzado a tomar esa decisión. ¿Qué tenía que hacer Pacheco? ¿Qué hace un presidente ante esa presión? Esas son las decisiones terribles, que a veces deben tomar los presidentes en los momentos críticos.
Por eso yo me opongo terminantemente a la versión que dice que el “Terrorismo de Estado”, comenzó el día 13 de junio del 68′. Sostener esta versión, es un error histórico gravísimo”.
A.P. Dices que la guerrilla estaba liquidada en ese momento. Ahí es plausible la declaración de Fernández Huidobro: “Pacheco fue el gran creador de Tupamaros”. Ó, en su defecto, fue un fenómeno que se retroalimenta: “Pacheco gran creador de Tupamaros; Tupamaros grandes creadores de pachequistas”.
J.C._“Luego de las acciones policiales de diciembre 66′ y enero del 67′, los Tupamaros estaban muy debilitados. A su vez, hasta ese momento no había muerto ningún estudiante. Luego, se exacerbó el conflicto con los estudiantes, que empezaron reclamando por el boleto y terminaron reclamando la ruptura con el F.M.I. Luego se sumó la UTU y más tarde la FEUU; y la CNT no pudo hacerse la distraída, se tuvo que plegar a las movilizaciones. Ahí reaparecen los Tupamaros, secuestrando por primera vez a Pereira Reverbel, quien ara amigo de Pacheco. Eso sorprende al gobierno. El gobierno cree que lo tienen secuestrado dentro de las facultades. Por eso la Policía entra en las facultades, y eso provoca la muerte de Líber Arce. Luego, la muerte de Susana Pintos y de Hugo de lo Santos, eso hace que una parte de la juventud, se vuelque a la lucha armada, además de esto, había todo un ‘clima de época’.
Hubo una brutal paradoja, los Tupamaros empiezan a crecer cuando Pacheco adquiere una gran popularidad, cuando Pacheco había demostrado poder contener la inflación y tener la energía suficiente para poder controlar el gobierno. En ese sentido, Pacheco y los Tupamaros, se retroalimentan”.
A.P. Como corolario de las Medidas Prontas de Seguridad, el día 28 de junio, mediante decreto 420/68, se decreta la Congelación de Precios y Salarios.
J.C._ “La Congelación de Precios y Salarios, ya estuvo en carpeta en la época del último colegiado Colorado; luego, casi se implanta durante el gobierno de Gestido. Pacheco la puede llevar a cabo en virtud que pudo formar un equipo económico coherente. César Charlone, que ya era ministro de Gestido, el sub secretario era Francisco Forteza; Vehg Villegas, en Planeamiento y Presupuesto; Peirano Facio en Industria y Comercio, y el sub secretario era Ramón Díaz. Ellos cinco, especialmente por voz de Peirano Facio, le plantean a Pacheco la congelación, le dicen que ahí está la solución”.
A.P. Medida que en el corto plazo arrojó resultados positivos, pero que en el largo plazo, ¿Defeccionó, como lógica consecuencia de la presión de la demanda y de la imposibilidad del control total de los precios?
J.C._ “La medida fue exitosa. Lo que es, sorprendentemente, una paradoja; por un lado, los empresarios y los industriales apoyaron la congelación, pero también benefició a las amas de casa, porque el dinero comenzó a rendirle más, es por eso el apoyo brutal a Pacheco por parte de las amas de casa. A los jubilados también. A los trabajadores, si bien les cortó los Consejos de Salarios, el dinero comenzó a rendirle más. En definitiva, en 68′, 69′, y 70′, la inflación se controló, ya en el 71′, por la propia dinámica del año electoral, la medida perdió efecto”.
A.P. Como corolario de la congelación de precios y salarios se crea la Comisión de Productividad, Precios e Ingresos de Uruguay (COPRIN). Que operaba como un organismo de contralor de precios.
J.C._“El Partido Nacional, que apoya la medida de congelación, argumenta por intermedio de Dardo Ortíz, que había que darle un marco legal a dicha medida. Fue Peirano Facio quien en definitiva crea la COPRIN. Dicha comisión, tenía además participación obrera. Hubo un debate interno muy intenso en la CNT, si se debía participar o no, de la COPRIN; los comunistas querían negociar y la tendencia combativa decía: de ninguna manera”.
A.P. En definitiva, la COPRIN, terminó siendo como dijo Oscar Bottinelli, ¿Un gran catálogo de precios?
J.C._ “Siempre es más fácil controlar los salarios que los precios. Ahora bien, si mirás la prensa de la época, el gobierno actuó con mucha energía, ya que se realizó por parte del gobierno de Pacheco, un exhaustivo control de precios. En ese marco fueron sancionados por remarcar precios, “Disco”, “Devoto”, e insólitamente, el propio Peñarol, que había incrementado su cuota social. La idea impulsada por el gobierno, era que ‘acá no te venís a hacer el vivo’. Posteriormente, en el 71′, perdió total efecto. Ahora: ¿Cuales son las dos cosas fundamentales en el gobierno de Pacheco? La inflación y la seguridad”.
A.P. La congelación de precios y salarios, ¿Fue un experimento, que luego se implementó como base de la futura economía del proceso?
J.C._“Para mi no. Te explico. Pacheco no es liberal económicamente, ni neoliberal. El ‘pachequismo’ en un principio es más batllista, es muy estatista, utiliza el Estado para contener la inflación. Luego de la asunción de Vegh Villegas y fundamentalmente del Plan de Desarrollo del 72′ -con Zerbino y Bensión-, ya se impuso una liberación; que sea el mercado quien asigne los precios y salarios a través de la oferta y la demanda. En este marco, el problema es que al no tener consejos de salarios, se le asigna todo el poder a los patrones.
Pero el gobierno de Pacheco no es liberal económicamente, suspende los consejos de salarios, pero es la COPRIN la que rige -por eso la participación de los trabajadores en en la COPRIN-, no hay una libre asignación de precios y salarios a través de la oferta y la demanda”.
A.P. ¿Pacheco crea un gabinete oligárquico, o un gabinete empresarial?
J.C._ “Yo tengo mis dudas. En eso estoy de acuerdo con Sanguinetti. No es como dijo Real de Azúa, que ‘saltaban de los sillones de las empresas a los sillones del Poder Ejecutivo’.
Yo me inclino a pensar, que el único que estaba por fuera de la política fue Carlos Frick Davie. Pero por ejemplo, Peirano Facio fue secretario de Luis Batlle, y sonaba para ser secretario de la presidencia en el colegiado colorado. Pintos Risso está vinculado políticamente, es un empresario, pero es más bien un técnico de la construcción. Eso se resolvió en mayo del 68′, en Anchorena, cuando cayeron los ministros Guzmán Acosta y Lara y Héctor Luisi. Esto obligó a Pacheco a realizar una reestructura del gabinete. Se reunieron en Anchorena, Pacheco y sus asesores, y fue Pereira Reverbel el que planteó, o se designan ministros que tengan respaldo político, o se designan técnicos. Se decidió por esto último. Ahora, oligárquico, yo no creo que sea oligárquico. Fijate que Pacheco designó a Alba Roballo en Educación y a Flores Mora en Trabajo. Se buscó un acuerdo con el movimiento sindical. En un principio Pacheco buscó negociar, no buscó reprimir. En ese sentido se logró, la comisión tripartita logró pacificar el país; en junio del 68′, si mirás la prensa, hay muy pocos conflictos sindicales. Luego vino la presión de Washington”.
A.P. ¿Cómo se juzga la gestión de Peirano Facio al frente del Ministerio de Industria?
J.C._ “Peirano Facio, después que se fue de Industria., en los días posteriores, le hacen un reportaje en La Mañana, y Peirano Facio ante la pregunta del periodista, le responde: ‘Yo lo único que hice, fue hacerle ver al presidente, que había problemas en el país, que venían de larga data, los cuales había que resolver. Había que tomar el toro por las astas. Esa fue mi labor’. Recuerda que estábamos en la agonía del Modelo de Sustitución de Importaciones. Peirano Facio se refería a problemas de tipo económico, y a la incapacidad que tuvieron los gobiernos anteriores para frenar el proceso inflacionario”.
A.P. Pacheco y su relación con los militares. Pacheco visitaba cuarteles, tomaba mate y jugaba al truco. Sin embargo, él nunca quiso dar el golpe de Estado.
J.C._ “El recibió varias propuestas para dar el golpe de Estado. De militares y de civiles. Pacheco se niega rotundamente a dar el golpe de Estado. Lo evita por todos los medios, y en última instancia, lo que busca es retrasarlo lo más posible. Pacheco siempre decía: ‘No voy a pasar a la Historia como un gendarme’.
A.P. Es Sofía Herrán de Bordaberry quien le dice: “presidente, usted va a ser reelecto”. ¿Pacheco desestima?
J.C._ “Desestima, a la vez que advierte con un mensaje profético: ‘El presidente va a ser tu esposo, y va a tener que disolver el Parlamento. Pacheco ve que se viene el golpe, y lo que busca por todos los medios es retrasarlo”.
A.P. ¿Es por la influencia de la escuela del diario El Día, que Pacheco se oponía terminantemente a dar el golpe?
J.C._ “Es por la escuela de El Día. Esto me lo contó Sapelli hijo. Estaban en un bar con su padre, Jorge Sapelli, y llega el Brigadier Danilo Sena. ‘Vení brigadier -dijo Sapelli-, ‘contale a mi hijo la veces que le fueron a pedir a Pacheco que dé el golpe de Estado’. ‘_Nos cansamos de pedirle que diera el golpe y no había caso. No quería, se oponía por la maldita escuela de El Día’. Contó Sena. Además, hay otro problema ahí. Pacheco advierte, que al convertirse en un dictador, le daba un pretexto brutal a la guerrilla. El siempre los trató como delincuentes comunes; al convertirse en dictador, Pacheco perdía legitimidad. A su vez, a los Tupamaros los legitimaba, porque pasaban a ser revolucionarios. Pacheco lo entiende eso.
Por eso, siempre buscó tener a los militares a rienda corta. Él [Pacheco] le aconseja a Bordaberry: ‘Usted esté siempre un paso adelante de los militares’”.
A.P. Hubo un episodio en que se encontraban mirando el partido de Uruguay versus Israel, en el marco del Campeonato Mundial de México en 1970. ¿Qué pasó durante el partido?
J.C._ “Estaban mirando el partido de Uruguay, Pacheco, Bordaberry, Pereira Reverbel y Joaquín Martínez Arboleya (Santicaten). Santicaten y Pereira le pedían que diera el golpe de Estado. Pacheco impertérrito, miraba el partido y les contestaba: ‘Que bien esta jugando Uruguay’.
En otra oportunidad, Bordaberry fue a verlo a Pacheco que se encontraba resfriado, y Pacheco estaba furioso. ‘¿Que le pasa presidente?’ Preguntó Bordaberry. _’Acaba de venir un diputado a pedirme que de el golpe de estado’. Dijo Pacheco.
Después está la versión de Víctor Castiglioni. Una vez Pacheco le pidió a Castiglioni que lo lleve a recorrer casas de dirigentes políticos. Le pide que lo espere en el auto, que ya vuelve. Y así, casa tras casa. Tiempo después, Pacheco le confiesa a Castiglioni que, ‘aquella fue una de las desilusiones más grande de mi vida, todos los dirigentes que fui a consultar, me aconsejaron como solución, que diera el golpe de Estado”.
A. P. ¿La situación más difícil fue la de aquella reunión que mantuvo en Suárez con los militares?
Pacheco tenía por costumbre, liberar la guardia por la noche y quedarse solo. ¿Que pasó esa noche?
J.C._ “Una noche, estaba Pacheco -sin custodia- en la residencia de Suárez, reunido con un grupo de oficiales del Ejército. Los militares le insistían [a Pacheco] que diera el golpe de Estado. En un momento, se levantó Pacheco molesto con la situación: ‘Se terminó la reunión’ _les dijo. Y se fue. Subió las escaleras que conducen al dormitorio, y se acostó vestido. ‘Estoy solo y desarmado. En cualquier momento suben y me llevan preso [pensó]. Y no pasó nada.
A. P. El día 29 de mayo de 1970 los Tupamaros asaltan el Centro de Instrucción de Marina (C.I.M.), llevándose gran cantidad de armamento. Este hecho generó alarma en la opinión pública, a la vez que se imponía una interrogante: ¿Qué va a pasar ahora con los Tupamaros armados a guerra?
J. C._ “Venían caminando Pacheco con García Capurro. En un momento Pacheco le confiesa que: ‘La Policía, aunque está realizando un gran esfuerzo, se encuentra desbordada”. A lo cual su interlocutor, le contestó: ‘Esto se soluciona con ruido a lata’, en referencia a la intervención militar. Pacheco, muy lúcido, le contesta: ‘¿Qué? ¿Sacar a los militares de los cuarteles?
¿Después quién los vuelve a meter?
A.P. Luego de la fuga de los Tupamaros del Penal de Punta Carretas, finalmente, se asigna a los militares la conducción de la lucha antisubversiva. ¿Que pasó ahí? ¿Por qué ese cambio de postura de Pacheco?
J.C._ “Él siempre confió en la Policía. Si no hubiese ocurrido ‘El Abuso’, en setiembre del 71′, Pacheco no firma ese decreto. La fuga generó gran alarma pública”.
A.P. ¿Que papel jugó la Embajada Británica, en la fuga? ¿Estuvo la negociación por la liberación del Embajador Geoffrey Jackson, en el hecho de facilitar la fuga?
J.C._ “Eso se dijo luego. Yo no tengo pruebas. Lo cierto, es que luego de la fuga liberaron a Jackson”.
A.P. En lo inherente a la reelección. Pacheco no resultó reelecto, pero logró casi medio millón de votos. En esa dicotomía orden-subversión. ¿Puede considerarse un fracaso?
J.C._ “En Uruguay, es muy difícil que se apruebe una reelección con el apoyo de un solo partido. Ahora, en esa dicotomía orden-subversión, tener medio millón de votos, significa tener un enorme respaldo popular. Hay que recordar una cosa; el accionar de una guerrilla, altera toda la vida cotidiana de las personas. Vivís en un mundo en el cual, se altera toda la normalidad de la ciudadanía. Donde ir a trabajar, ir al almacén, o ir a llevar los niños a la Escuela, puede convertirse en una aventura muy peligrosa. En ese contexto, la gente pide orden, el orden se convierte en un valor. La gente quiere vivir tranquila. Y eso era un activo muy importante que tenía Pacheco. El otro era el control de la inflación. El orden y la inflación, fueron activos muy importantes de la aministración de Pacheco. Otra cosa, la conflictividad se daba a nivel urbano. En el interior era diferente, cuando Pacheco visitaba el interior, sentía un enorme respaldo popular. La gente en el interior, se acercaba y le decía: ‘Siga trabajando Sr. Presidente’. Ahí Pacheco advierte que había una contradicción; que había mucha gente trabajadora que lo apoyaba, y que había una minoría que lo rechazaba, muy bien organizada, pero era una minoría.
En definitiva, la gente lo que quería era orden, vivir tranquila y que le rindiera la plata. Lo mismo que quiere ahora”.
A.P. ¿Pacheco apoyó el golpe del 73′? En caso afirmativo ¿Por qué?
J.C._ “En realidad, hay que leer el telegrama que le envía Pacheco a Bordaberry luego del golpe; es muy ambiguo el telegrama. Le dice que “…la tremenda responsabilidad ante esta grave circunstancia que atraviesa el país….”. Pero no le dice ‘lo felicito’, ni nada de eso. Es ambiguo el mensaje. Y en el 74′, cuando casi cae Bordaberry, durante los episodios de Chiappe Pose, Chiappe Pose que era el hombre de confianza de Pacheco en el Ejército, jugaba para Pacheco, estaba el retorno de Pacheco incluido en esa jugada. Luego cae Chiappe y el pachequismo pierde fuerza”.
A.P. Chiappe Pose quería ser una “especie de Pinochet”, concentrar todo el poder. Continuar siendo Comandante en Jefe y Presidente a la vez. Esteban Cristi y compañía se opusieron. Ahí cae Chiappe Pose. ¿Estaba el retorno de Pacheco incluido en esa jugada?
J.C._“Hoy se sabe que estaba el retorno de Pacheco en esa jugada. Pudo haber significado una salida. Al caer Chiappe Pose, el proceso tomo vuelo propio.”
A.P. ¿Por qué Pacheco apoyó el Si, en el Plebiscito del 80′?
J.C._“Lo que él [Pacheco] quería, era una salida, aunque sea limitaba, pero una salida al fin. ‘Luego la Constitución la cambiamos’, decía. Mucha gente pensó así, no era todo el 42% que apoyaban el proceso, muchos querían una salida”.
A modo de cierre.
Vale la pena destacar, que intentar desentrañar la figura de un presidente como Jorge Pacheco Areco, quién debió ejercer la primera magistratura en aquel extremadamente complejo momento histórico, es una tarea muy difícil de realizar.
No obstante ello, debido a la experticia del entrevistado, intentamos conocer algunos de los prolegómenos de la figura de Pacheco y su gestión al frente de la presidencia.
Consientes que aunque falta mucho más por conocer, intentamos aportar un grano de arena al conocimiento de aquel complejo momento histórico.
Agradecemos a Jorge Chagas por habernos compartido, una pequeña parte de su inagotable conocimiento.