Las refalósicas revoluciónicas
Yevgeny V. Prigozhin se levantó en armas contra el régimen de Vladimir Putin, quien ha prometido «acciones decisivas» para aniquilar la rebelión. Las fuerzas de Prigozhin afirmaron que la ciudad rusa de Rostov-on-Don, en el sur del país, está bajo su control y ahora se desplazan en dirección a Moscú.
En un discurso de cinco minutos dirigido a la nación, el presidente ruso definió la situación como difícil y calificó el alzamiento como «una puñalada en la espalda de nuestro país y nuestro pueblo»y agregó que las funciones civiles y militares de Rostov ya habían sido «bloqueadas». La comparecencia pública de Putin fue vista por los analistas como el reconocimiento al relativo éxito de Prigozhin.
Prigozhin, un viejo aliado de Putin pero crítico del liderazgo militar de Moscú, rechazó la acusación de traición y afirmó, en un mensaje de audio, que sus fuerzas eran «patriotas de nuestra patria».
En respuesta a la situación el gobierno dispuso la movilizaron de fuerzas en toda Rusia occidental y se declaró un «régimen de operación antiterrorista» que confiere poderes extraordinarios a las autoridades. Por su parte los gobernadores regionales instaron a los residentes a permanecer en sus casas.
Este enfrentamiento marca la amenaza más dramática al poder de Putin desde que asumió el liderazgo en 1999, y compromete el futuro político de Rusia y la estabilidad de la región.
Unos corrieron, otros volaron
Todo indica que no habrá primarias abiertas simultáneas y obligatorias en el peronismo. Luego de lo que pareció una derrota para Cristina Kirchner y anunciarse una contienda entre Daniel Scioli y Eduardo «Wado» de Pedro, la moneda se dio vuelta: Sergio Massa in, Wado y Scioli out.
Participaron del acuerdo el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Fernandez de Kirchner, el ministro Masa, el ministro del interior de Pedro y el embajador argentino en Brasil Scioli: la coalición justicialista Unión por la Patria (UP) se presentará con la candidatura única de Sergio Massa, quien será acompañado en la fórmula por Agustín Rossi.
Un anuncio de Twitter oficializó la decisión de los máximos líderes del peronismo: “Por responsabilidad institucional, política y social, nuestro espacio ha decido conformar una lista de unidad que nos representará en las próximas elecciones”.
El pacto por la candidatura única llega en momentos en que el oficialismo está en un pésimo momento histórico: un presidente con índices de popularidad por el piso, una realidad económica complicada, una inflación galopante de tres dígitos y las encuestas de opinión que lo sitúan en una dificilísima situación para pasar a la segunda vuelta, peleando posiciones con Unidos por el Cambio y el fenómeno populista de Javier Milei.
Si bien el acuerdo causó sorpresa — el plazo para presentar las listas vence hoy– los analistas no dramatizan su concreción. El justicialismo argentino, a la hora de definir candidaturas, hace años que se parece a una montaña rusa donde, indudablemente, Kristina Fernández de Kirchner se mueve con soltura de avezada conductora.
19 toneladas
Aún se sienten los coletazos de la crisis institucional que se viene desarrollando ya hace varios días en la provincia Argentina de Jujuy. Todo comenzó tras la votación de una reforma de la Constitución provincial impulsada por el gobernador radical Gerardo Morales en el legislativo local . Si bien el peronismo acompañó la propuesta y la votó en el recinto, desde Buenos Aires algunos sindicalistas y dirigentes sociales emprendieron viaje en colectivos y se unieron a una movilización programada para acompañar el reclamo salarial de docentes de la provincia.
La manifestación dio paso a un tumulto que incendió la sede del poder legislativo, prendió fuego a una decena de autos y arrojó 19 toneladas de piedras a la policía, la que no pudo controlar el desorden colectivo. Un total de 58 funcionarios policiales debieron ser atendidos por personal médico –muchos de ellos por lesiones de entidad– mientras que 17 manifestantes resultaron heridos.
Las protestas concluyeron con 63 detenidos, muchos de los cuales tenían antecedentes penales –entre ellos homicidio y abuso sexual–. Entre las pertenencias de algunos detenidos fueron halladas sumas importantes de dinero en billetes de baja denominación, con los que presuntamente estaban incentivando a los manifestantes para «pudrirla». La justicia continúa investigando el origen de ese dinero.
El presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández responsabilizaron al Gobernador Morales, quien por su parte denunció que el Gobierno Nacional no brindó el apoyo de fuerzas federales para mantener el orden publico y liberar las rutas nacionales que permanecen cortadas en forma semi permanente.