
Esa fue la frase que pronunció Julio César cuando su ejército comenzó a cruzar el río Rubicon, a partir de lo que comenzaría una cruenta guerra por la conquista de la Galia. ALEA JACTA EST, en latín significa “los dados ya están echados”, y la frase se usaba con esa connotación determinista de que ya no existía ninguna chance de cambiar o modificar la suerte de lo que vendría. El 24 vamos a volver a ser convocados a votar, está vez en el ballotage, una artimaña electoral diseñada para tergiversar la voluntad popular y en el caso de Uruguay diseñada específicamente como forma, a cortísimo plazo y de emergencia, de frenarle el acceso al gobierno a la izquierda que en ese momento representaba el FA. Está herramienta mal diseñada y creada con fines tergiversadores de mayorías contiene un gran error. El error que contiene es que tiene el potencial de darle el gobierno a un partido que no alcanza, ni sumando a sus eventuales aliados políticos, la mayoría parlamentaria. El ballotage tiene el potencial de poner de presidente a un tipo que no contará con apoyo de las cámaras, o sea el potencial de provocar un gobierno débil.
Hoy estamos en esa circunstancia, el 27 de octubre la ciudadanía le dio la mayoría del senado al FA y le negó las mayorías al Partido Nacional y sus eventuales aliados. ALEA JACTA EST… los dados ya están echados, ¿qué sentido tiene ir ahora el 24 de noviembre a votar por el candidato del Partido Nacional? Ninguno, salvo que como ciudadanos prefiramos un gobierno débil, en retirada, que deba parapetarse, refugiarse en el autoritarismo, el veto y el decreto y hasta la disolución de las cámaras por carecer de la capacidad de generar apoyo parlamentario. ¿Qué sentido tiene votar a un candidato que desde ya promete que va a ser conflictivo y que va a preferir empantanar al país entero en una confrontación sistemática para poder imponer desde la minoría sus razones?
ALEA JACTA EST, los dados ya fueron echados en octubre, que el pésimo diseño de la ley electoral de este país no nos lleve a una situación de mayor conflicto, ahora ya es tarde, dejá que Delgado se vaya a su casa y ayúdanos a todos a evitarnos 5 años de confrontación y choque social. No votes a Delgado.


